Los hay ensoberbecidos en su discalculia. Quiero decir, que hay pila peña que con los números es realmente torpe. No pasa nada, pero es que algunos encima se dan pisto y lo tienen a gala, haciendo bandera de su torpeza matemática. Es el caso de Paolo Vasile, zar del imperio Mediaset, capital Telecinco.

La semana pasada La voz arrasó. Tanto que Vasile aprovechó para ponerse así de chulo: "A mí lo que me molesta es no saber qué hizo el 67 por ciento de la población que no lo vio". Ostras, Pedrín, ¿será que no tuvimos bastante con ver a Rajoy valorar el apoyo a las manifestaciones del 25-S contando a los no asistentes, que ahora Vasile nos sale con esta? Sostiene Vasile que un 67 por ciento de la población no vio La voz. O sea, que lo vio el 33 por ciento, ¡casi quince millones de españoles! Ni de coña, Vasile, no te pases. Es cierto que los audímetros dicen que La voz tuvo una cuota de pantalla del 33.4 por ciento, pero no fue visto por quince sino por algo menos de cinco millones y medio de espectadores.

Vasile acertaría si el cien por cien de la población estuviera viendo la tele esa noche. Pero de los 47 millones de habitantes, ese día la veían poco más de 16 millones. Hay que tener en cuenta que, aunque a Vasile no le quepa en la cabeza, hay vida más allá de la tele y de su negocio. Pasa lo mismo con los reality shows: dicen que los españoles votaron a tal o cual concursante, pero no es así: los votos no representan al país sino al subconjunto que está dispuesto a pagar por votar dentro del subconjunto de los dispuestos a participar dentro del subconjunto de los espectadores del programa dentro del subconjunto de los televidentes dentro del conjunto de toda la población.

Así que el otro día, vio La voz poco más del 11 por ciento de la población. El doble veía otras cosas en la tele. El resto, la gran mayoría, hacía otras cosas que Vasile, ensoberbecido en su discalculia, no puede ni imaginar