Nuevo rumbo

Ana María Bordas abandona la delegación de Eurovisión de RTVE, que pasa a estar dirigida por una persona muy conocida por los eurofans

César Vallejo asume la jefatura y pilotará a la vez el 'Benidorm Fest', que ya prepara su próxima edición.

Ana María Bordas

Ana María Bordas / Sergio López Martín

Carlos Merenciano

Madrid

RTVE mueve ficha en pleno diseño de la temporada eurovisiva 2026. Ana María Bordas deja la jefatura de la delegación española, cargo que ocupaba desde 2017, para centrarse en su nuevo puesto como presidenta del Grupo de Referencia de Eurovisión de la UER, el órgano que define la línea editorial y técnica del festival. Su relevo llega con un nombre que los fans conocen bien: César Vallejo, subdirector de Estrenos en RTVE Play y uno de los artífices del 'Benidorm Fest' desde su primera edición.

Vallejo, con dos décadas de experiencia en la corporación y premios como el Iris por 'La 2 Noticias', compaginará la jefatura de delegación con la dirección ejecutiva del certamen alicantino. Su objetivo, explica, es “mantener un discurso artístico coherente de principio a fin”, de la preselección nacional al escenario de Eurovisión. “Cada paso debe sumar: calidad, impacto internacional y orgullo colectivo”, resume.

El madrileño conoce la maquinaria eurovisiva por dentro: ha sido enviado especial al festival en varias ocasiones, supervisando realización, narrativa televisiva y estrategia digital. Ahora pondrá ese bagaje al servicio de “un proceso exigente, pero también respetuoso con los artistas”. Entre sus prioridades figura abrir canales de escucha a creadores y público, reforzar la presencia de la delegación en redes y cuidar la puesta en escena desde el minuto uno.

El relevo coincide con la quinta convocatoria del Benidorm Fest, cuyo plazo de inscripción se abrió el 5 de junio, y con el calendario interno para elegir representante de España en mayo de 2026. RTVE confía en que la doble responsabilidad de Vallejo consolide una estrategia global y evite fisuras entre la selección nacional y la proyección europea. “Lo aprendido estos años debe traducirse en logros tangibles”, recalca. Bordas, por su parte, seguirá vinculada al proyecto desde el cargo de máxima responsabilidad en la UER, donde tendrá voto directo sobre el futuro del festival.

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