Las cadenas de televisión, bajo vigilancia: la CNMC fiscalizará si tratan con igualdad a hombres y mujeres en los informativos

La televisión española está a punto de someterse a un examen minucioso. A partir de junio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) empezará a analizar al detalle la representación de hombres y mujeres en los informativos. Lo hará con el objetivo de detectar desequilibrios, sesgos o estereotipos, en cumplimiento de la ley audiovisual impulsada por Nadia Calviño en 2022.

El organismo revisará hasta 250 horas de emisiones cada año, seleccionadas entre siete cadenas generalistas: RTVE, Canal 24h, Antena 3, Cuatro, laSexta, Telecinco y Trece TV. Para ello, se contratará a una consultora que examinará entre 800 y 1.000 vídeos de 15 minutos cada uno, fijándose especialmente en la duración del tiempo de palabra de los protagonistas de cada noticia y el rol que ocupan en pantalla.

La iniciativa no es casual. En febrero de 2022, la propia Calviño aseguró que no volvería a participar en un debate donde fuera la única mujer. Ese compromiso se tradujo en la nueva normativa audiovisual, que establece que la CNMC debe elaborar informes anuales sobre la representación de género en los contenidos informativos y publicitarios emitidos en abierto. Si detecta desigualdades manifiestas, el organismo podrá imponer multas de hasta 1,5 millones de euros.

Aunque muchas cadenas apuestan desde hace años por parejas mixtas en la presentación de informativos —como Matías Prats y Mónica Carrillo en Antena 3, o Igor Gómez y Lara Siscar en RTVE—, lo cierto es que no existen datos oficiales que midan con precisión el nivel real de igualdad en pantalla. El nuevo sistema pretende cubrir ese vacío con cifras, evidencias y consecuencias si no se cumplen los estándares.

El análisis también pondrá la lupa sobre los contenidos que se escapan al ojo del espectador, como el diseño de la agenda informativa, el lenguaje usado o los perfiles de los tertulianos. La CNMC compartirá los vídeos seleccionados a través de su nube privada, desde donde la empresa adjudicataria los descargará para analizarlos y completar un informe anual que podría redefinir las normas del juego televisivo.

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