Un soltero se queda sin palabras en 'First Dates' tras la decisión de su cita: "Deberías abrir más tu mente"

Cuando nos sentimos atraídos o interesados por una persona, nos encontramos en una difícil encrucijada: o bien expresamos nuestro interés de forma directa, lo que puede provocar que nos encontremos con el irreversible y dañino rechazo, o bien mareamos la perdiz y estamos tan nerviosos que decimos cualquier cosa para salir de la encrucijada. Eso es lo que le sucedió a Alberto en 'First Dates' al conocer a Íngrid.

El primero en llegar era Alberto, un joven informático madrileño de 32 años al que le gusta hablar de todo. "Tengo muchas inquietudes intelectuales. Me gusta hablar de política, de matemáticas, de filosofía, me gusta saber todo de todo, me hago muchas preguntas", declaraba a las cámaras del programa de Cuatro.

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Su cita iba a ser Íngrid, una psicóloga de 31 años que estaba muy nerviosa porque era su primera cita a ciegas. El joven descubrió que su cita era de Perú y le relató que su padre había estado en su país de origen y que era un viaje que tenía pendiente.

Alberto explicó a la soltera que era un poco 'cocinitas' al crear algún cóctel entre el trabajo que tenía entre Madrid y París. En medio de la cita, Alberto soltaba una frase que no gustó a Íngrid por su reacción: "A mí me gusta la gente con sangre caliente, y noté al salir con una colombiana que las cosas se viven diferentes que con una pareja española".

La respuesta que dio Íngrid a las cámaras del programa detalló que la cita no iba bien. "Me da la sensación que es el típico que piensa que por ser latinas somos más calientes en el tema sexual", relató Íngrid. "Es una persona cerrada de mente".

La decisión final

Tras la cena en el restaurante de 'First Dates' Alberto era el primero en explicar que le gustaría tener una segunda cita con Íngrid, ya que le atraía físicamente y se podía hablar de todo con ella. Por su parte, la peruana no quiso saber nada del informático. "Me parece que tienes muy encasillado a los extranjeros en el tema de los latinoamericanos, los franceses, siento que deberías expandir un poco más tu mente al menos en eso", declaró la psicóloga que le ofreció una amistad. "Algo es algo", finalizó Alberto.