Una soltera acaba llorando en 'First Dates' tras la pregunta de su cita: "He tocado una tecla y ha venido el colapso"

Algunas personas parecen tener un talento natural para las primeras citas. Son capaces de mantener una conversación fluida, enlazando temas de manera espontánea sin que haya incómodos silencios. Logran el equilibrio perfecto entre hablar de sí mismos y mostrar interés genuino en conocer a su cita. Por otro lado, está el resto de nosotros, quienes podríamos necesitar un poco de apoyo para enfrentar esas primeras citas en las que los silencios prolongados con nuestra pareja se sienten abrumadoramente incómodos.

Otros, en cambio, son más sentimentales y aunque quizás no sea el momento y no conoces verdaderamente a la persona que tienes enfrente porque no te ha dado tiempo a saber tantas cosas, tocas una tecla que puede que todo se caiga como un castillo de naipes. Eso es lo que pasó a Ana en su cita con Fer en 'First Dates'.

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La primera en llegar al programa de Carlos Sobera era Ana, una joven de 36 años que llegaba al programa para intentar buscar una pareja de verdad. "Me cuesta enamorarme. Siempre he visto que todo tiene un final y las cosas no son para toda la vida". Su cita iba a ser Fer, un joven que ya experimentó lo que es estar en una cita a ciegas en 'First Dates'

Durante su primer encuentro, Fernando, un programador informático que le apasiona el mundo de la psicología y descrito como un "sanador energético" explicaba al programa de Mediaset que llevaba un mes sin estar con nadie y que eso era mejor para conocer a alguien. Durante un momento en la conversación los dos solteros hablaron de la espiritualidad, uno de los puntos de los dos jóvenes. "Yo tengo claro a lo que he venido a este mundo, es sanar a gente". Los dos se contaron las relaciones pasadas que habían tenido y que les había fallado en ellas. "¿Te puedo hacer una pregunta? Cuidado que igual duele, ¿Cuánto amor te das a ti?".

En ese momento la soltera se quedó en shock y empezó a soltar alguna que otra lágrima que se secó con la servilleta. "No era consciente de que con mi pregunta ella iba a petar tanto, lo que si era consciente era que esa pregunta iba a ser un antes y un después porque es una hostia de realidad y yo he avisado", explicaba el soltero al programa.

Con lágrimas en los ojos, la soltera decidió contestar: "Antes no, poco. Pero ahora cada vez más me quiero a mí misma, es lo más importante" detallaba sollozando. "He tocado una tecla y ha venido el colapso y he requerido sostenerla y ayudarla a sostener eso, es el don que tengo", mencionó Fer ante las cámaras.

La decisión final

Tras una cita inesperada para Ana en la que Fer intentó entrar en sus sentimientos y sostener su energía y su espiritualidad, la joven explicaba ante las cámaras del programa que se había sentido un poco incómoda en ese momento. "Yo lo veo como una forma de conocer. Lo veo a través de las heridas de las personas, entre otras cosas", explicaba Fer. "Lo siento si he abierto algún melón que no tocaba y aquí estoy para cualquier cosa que necesites", el joven le pidió disculpas por quizás meterse en sus pensamientos. Ana detallaba que a pesar de tener cosas en común, le faltó algo para que se viese como su futura pareja.

Por su parte, el soltero también explicaba que la atracción física ha fallado desde un primer momento y ya no ha habido vuelta atrás. Aun así, los dos se despedían con un sincero abrazo.