La quinta temporada de 'La isla de las tentaciones' está siendo cada vez más intensa. La dependencia y toxicidad entre las parejas protagonistas está acaparando todo 'reality' y es que las infidelidades y el sexo han quedado totalmente en un segundo plano.

La historia se repite: ya es habitual que en cada temporada alguien se escape y en el capítulo de la semana pasada le tocó a Javi, que corrió playa a través para ir a buscar a Claudia a su villa. Sus compañeros han calificado su comportamiento como “enfermizo”, asegurando que el problema de su relación es él mismo. La audiencia no ha discrepado, la mayoría que ha comentado sobre el tema en redes sociales piensa que "tiene un problema".

Andreu y Paola, los mallorquines del programa, no se alejan demasiado de este tipo de comportamientos, según los espectadores, quienes opinan que el malestar y desesperación de la pareja no tiene sentido porque Andreu no ha hecho nada malo. El mallorquín tan solo le ha cantado a una tentadora, algo que Paola no ha llevado nada bien.

El reencuentro de Paola y Andreu en 'el espejo'

La pareja de mallorquines fueron los elegidos por sus compañeros para volver a verse a través de 'el espejo' porque ambos estaban pasándolo muy mal. Cuando la presentadora, Sandra Barneda, le dio permiso a Andreu para ir al encuentro de Paola, este corrió desesperadamente por la playa para reencontrarse con su amor.

Durante los tres minutos que les dieron para verse, intentaron comunicarse a través de gestos, miradas e incluso alguna palabra, algo por la que Barneda les riñó, ya que no pueden verbalizar nada. La pareja se mostró muy emocionada por verse, aunque Paola quiso transmitirle su decepción a Andreu y este no dejó de repetirle que la quería, señalando los anillos que tienen.

El encuentro ha sido tan intenso que Sandra Barneda no pudo contener las lágrimas y se rompió al verles.

La pareja mallorquina de 'La isla de las tentaciones' protagoniza el momento más dramático de la temporada Telecino