Casi cinco meses después del aparatoso accidente que sufrió en el plató de 'Sálvame', Belén Esteban se ha reincorporado esta semana al espacio de Telecinco a pesar de que todavía sigue convaleciente por su fractura de tibia y peroné. Así quiso dejarlo claro ella misma durante la tarde de ayer, después de que el programa bromeara con su estado al acompañar sus pasos con música de Semana Santa. 

"Me voy a callar, porque como diga ahora mismo una cosa que tengo en la cabeza...", comenzó diciendo la 'princesa del pueblo', que no obstante, apenas unos segundos después acabó soltando todo lo que quería decir: "Ayer hicieron cuatro meses desde que me rompí la pierna en este plató. Mi traumatólogo no me va a dar el alta hasta abril porque no tengo un esguince, tengo una pierna rota". 

Después de asegurar que su psicóloga le ha recomendado acudir al trabajo, se dirigió de forma contundente a su director: "Me podría quedar en mi casa hasta abril viéndolas venir. Pero soy una tía responsable y, aunque te parezca que no, quiero a mi programa con todo lo que me hacéis"

En ese instante se levantó de la silla -mientras la música de Semana Santa empezaba a sonar de nuevo- para lanzar un mensaje: "Con esto quiero decir que ahora mismo podría estar en el sillón de mi casa". Un enfado con tintes cómicos que continuó con una declaración de amor hacia su programa: "Vengo porque quiero a mi programa y por mi cabeza. Si soy otra me quedo en mi casa hasta abril sin moverme".

Además, mientras el programa distorsionaba su voz, la de Paracuellos se quejó por sus horarios. "Vengo tres horas. Antes venía de 4 a 7, hoy me han puesto de 5 a 8. ¡El lunes a lo mejor me ponen de 6 a 10 y hago 'el Piqueras' con él!", exclamó ante las risas de sus compañeros.