Pilar Rubio acude cada semana a 'El Hormiguero' con un reto diferente, sin embargo no todos ponen en peligro su integridad. Este miércoles, la colaboradora se enfundó un traje de neopreno a pesar de que en 2019 dijo que nunca más volvería a ponerse uno después de que estuviese cuatro minutos sin respirar debajo del agua.

Su nuevo reto consistía en una prueba de escapismo que emplean los marines estadounidenses en sus entrenamientos. Rubio se metió en una caja transparente cubierta de agua y cerrada por cuatro candados que solo podían abrirse con unas llaves que debía encontrar en el suelo... pero a ciegas, ya que se tuvo que poner unas gafas opacas.

Antes de sumergirse en la caja, que solo contaba con un agujero para tomar aire puntualmente, la madrileña advirtió que podía desorientarse al no ver nada: "Si empiezo a tragar agua, no puedo salir, cualquier cosa... Voy a dar golpes y me sacáis, porque algo pasa". Todo esto ocurría después de que en el ensayo previo Pilar se "despistara" : "Ha sido un momento bastante agobiante", expresaba Pablo Motos ante la atónita mirada de Michelle Jenner y Hugo Silva, invitados de la noche.

La tensión en el plató del programa era palpable, ya que con la primera llave que encontró no lograba abrir ninguno de los candados, hasta que a base de repetir en uno de ellos consiguió abrir uno. Durante toda la prueba, la colaboradora solo cogió aire en tres ocasiones, por lo que el presentador le tuvo que pedir que se tomara calma.

Finalmente el resultado fue un éxito: "¡Qué claustrofobiaPablo! No encontraba la llave. ¿No me las podéis poner más grandes?", se quejó entre risas pero impactada Pilar. "Yo no conozco a nadie como tú", le dijo Pablo Motos, que mostró su angustia al ver que tenía una llave debajo de una pierna y otra en la espalda.