Rocío Flores se ha convertido en el plato fuerte de esta edición de Supervivientes 2020. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco quiso formar parte de esta aventura para que, según sus propias palabras, la audiencia la conociese cómo es realmente. Una vida marcada por la historia de su familia en la que Rocío se ha convertido en la protagonista de uno de los episodios más delicados y dolorosos del clan Jurado.

Desde hace siete años, Ro y su madre no se hablan. Una situación que se hizo más evidente en los medios cuando Antonio David entró a formar parte de Gran Hermano VIP. Allí, su hija dio el salto a la pequeña pantalla al encargarse de la defensa de su padre.

Pronto, Rocío se metió a todo el público en el bolsillo. Su forma de enfrentarse a los tertulianos y a las críticas hacia su padre le acarrearon un sinfín de aplausos. Un impulso que pudo ser crucial a la hora de decidir hacer las maletas y marcharse a Honduras, pero ¿qué ha cambiado ahora? ¿Sigue contando Rocío con el mismo apoyo?

Difícil solución

Del enfrentamiento que habían tenido madre e hija hace años poco o nada se sabía. Una serie de rumores corrían por las redacciones y daban a entender que algo muy grave había pasado en el domicilio de la hija de La más grande.

Hasta ese momento, Rocío Carrasco tenía la custodia de sus dos hijos: Ro y Antonio David. Pero todo cambió en 2012. Como desveló hace unas semanas el portal de noticias Vanitatis, una agresión y una serie de denuncias propiciaron esta separación para siempre.

El momento en el que salieron a la luz estos documentos coincidió con el arranque de Supervivientes, por lo que Rocío Flores desconoce que la opinión pública ya sabe todo lo que pasóla en ese chalet de Valdelaguna.

¿Verdad o puente a la victoria?

Esta revelación no sabemos cómo afectará a la joven Rocío, pero lo que sí está claro es que ha marcado un antes y un después en su carrera mediática.

Mientras Antonio David defiende a su hija encarecidamente, otros -como Kiko Jiménez e Isabel Rábago- no se creen a la concursante. Y es que los últimos acontecimientos que han sucedido en Honduras han puesto de relieve la disparidad de opiniones que hay al respecto.

Lara Álvarez era la encargada de anunciar a los concursantes la situación tan delicada en la que está ahora mismo España. La pandemia de coronavirus COVID-19 ha provocado un estado de alarma y ha obligado a cerrar las fronteras de nuestro país. Para que los supervivientes estuvieran tranquilos, la organización dejó que sus familiares les mandaran un mensaje de calma. Un mensaje que para Rocío Flores se convirtió en un auténtico dardo envenenado.

La joven vio como su padre le tranquilizaba asegurando que todo y todos estaban bien. Un mensaje que no le valió pues Ro quería recibir uno de su madre. Aunque ya explicó a Jorge Javier que no creía que Rocío Carrasco fuera a ver el reality, este martes la nieta de Rocío Jurado se rompió en directo al ver que su madre no le había mandado nada.

Dolor

"Necesito saber cómo está mi madre", decía una desesperada Rocío a Lara Álvarez. Estas imágenes no pasaron por alto a una parte de la audiencia que cree que todo esto es una estratagema de Ro para meterse a la audiencia en el bolsillo.

Y es que al desconocer la información publicada sobre los problemas que tuvo su madre, muchos ven que Rocío Flores está utilizando este tema para que los espectadores empaticen con ella.

Teatrillo o no para ganar Supervivientes 2020, lo que está claro es que la situación entre madre e hija es muy triste. Mientras Rocío Flores lamenta que su madre no se ponga en contacto con ella, la hija de Rocío Jurado aseguraba hace unos días en un programa de radio de Canal Sur que ella había sufrido mucho durante todos estos años: "He llorado mucho". ¿Tendrá solución todo este enfrentamiento? Solo el tiempo nos lo dirá.