Antonio Díaz ha pasado de ser el niño que se encerraba en su habitación a practicar magia, a convertirse en uno de los ilusionistas con mayor popularidad. El gran público lo conoce bajo el apodo de "El Mago Pop", nombre con el que saltó a la televisión hace dos años.

Desde ese momento su carrera ha crecido a pasos de gigante y ha sido elogiado por personalidades como Stephen Hawking o Antonio Banderas. Ahora triunfa con su espectáculo La gran ilusión y vuelve a Discovery Max con un nuevo formato en el que pasará 48 horas junto a Jorge Lorenzo y los hermanos Roca. El mago tendrá que ir improvisando juegos para adaptarlos a la vida diaria de estos personajes. Detrás de ese rostro televisivo se esconde un chico tímido pero muy entregado a su trabajo, al don de hacer sonreír a la gente mediante la ilusión.

PREGUNTA: ¿Qué vamos a encontrar en este nuevo programa?

ANTONIO DÍAZ : El nuevo formato consiste en que voy a pasar 48 horas con alguien a quien admiro por su profesión y por cómo la realiza. En este caso con Jorge Lorenzo y los hermanos Roca. El desafío es estar 48 horas con ellos intentando sorprenderles en su día a día. Hacer magia con objetivos que para ellos son cotidianos, en el caso de los Roca con alimentos y cubiertos, y en el caso de Jorge con motos y herramientas.

P: ¿Has elegido tú a los personajes?

AD: Sí, junto a El Terrat y Discovery hicimos una lista de gente que nos gustaría, Jorge y los hermanos Roca fueron de los primeros que llamamos para comenzar. Por calendario podían y estaban interesados.

P: Este programa lleva mucho de improvisación, ¿Cómo te has preparado?

AD: Mucho de improvisación y mucho trabajo. En la anterior temporada viajaba por el mundo y hacia juego de magia de mi repertorio, aquí todos los juegos son nuevos y están pensados para ellos. Ese ha sido el primer gran desafío, pensar juegos de magia con objetos con lo que yo no suelo trabajar. El segundo reto es que su día a día es de una manera y no sé dónde vamos a estar ni qué nos vamos a encontrar. Voy detrás de ellos e intento sorprenderles en cada momento.

P: Después de 48 horas conviviendo con Jorge Lorenzo y los hermanos Roca, ¿Qué te ha sorprendido de cada uno de ellos?

AD: De Jorge su relación con el tiempo me ha encantado, para él un segundo es mucho, le puede ir de ganar a quedar tercero. Esa obsesión por el tiempo la lleva en su día a día y le da mucha importancia, es una persona muy perfeccionista y perseverante. En el caso de los Roca me encanta su manera de gestionar el estrés, son unas personas con un nivel de auto exigencia alucinante. Me ha sorprendido que ni se sientan para comer de lo liados que están todo el día.

P: ¿Con que otros personajes te gustaría pasar 48 horas?

AD: Me gustaría pasar 48 horas con Scarlett Johansson, sería muy divertido y se me ocurren muchos juegos que hacerle.

P: ¿Tenías ganas de volver a la televisión?

AD: Tenía ganas, pero no hace tanto que acabamos. En televisión los tiempos parecen muy largos, pero para mí que vengo del teatro estar tres meses sin grabar me parece fantástico para coger aire y pueda trabajar.

P: En cuestión de dos años tu popularidad ha aumentado notablemente, ¿Cómo has vivido este cambio?

AD: Me ha cambiado mucho la vida. Desde hace diez años hago un espectáculo de magia en teatros y me ha ido bien, hemos viajado mucho. Es verdad que siempre ha sido en teatros con un aforo determinado. Gracias a la televisión he llegado a los teatros más importantes del mundo y llenando durante meses y meses.

P: ¿Cómo llevas la fama que te ha traído la televisión?

AD: Bien porque vivo por mi trabajo. Soy muy obsesivo y me encanta lo que hago. Tener la oportunidad de hacer espectáculos grandes y trabajar con más gente me satisface un montón. Es muy poca la gente que me para o me reconoce, los que vienen a hacerse una foto no es molesto. En mi caso es una fama muy relativa, me conoce cierta gente.

P: Cuando personalidades como Stephen Hawking o Antonio Banderas te elogian, ¿Cuesta mantener los pies en el suelo?

AD: Me llena de satisfacción cuando es de gente a la que admiro tanto, que son referentes mundiales para mí. En el caso de Antonio es una metáfora de que los sueños se cumplen, un tipo que nace en Málaga y llega a Hollywood. En su época era el actor hispano más conocido del mundo, es increíble lo que logró. Stephen Hawking es leyenda viva, una de las mentes más inteligentes del mundo. Que sepan quién soy ya me parece muchísimo y si encima les gusta lo que hago es demasiado.

P: ¿Por qué alguien que estudia arte dramático acaba siendo mago?

AD: Porque en realidad era alguien que quería ser mago y estudié arte dramático para coger herramientas y llevármelas al campo de la magia. Soy una persona extraordinariamente tímida pero en el escenario no se me nota porque he trabajado mucho. Mi mayor virtud es mi relación con los objetos, no todo lo que tiene que ver con la actuación, eso lo he trabajado más.

P: ¿Has superado tu timidez?

AD: En escena sí, cuando estoy actuando me siento muy bien. En mi vida privada ser tímido no es algo que quiera superar porque es algo que me define.

P: ¿Cuándo supiste que querías ser mago?

AD: Desde niño, nunca lo he dudado. No tuve un día a lo Concha Velasco de decir "mamá quiero ser artista". De niño hacia magia y nunca lo dejé, si a los diez años le hubieses preguntado a mis padres qué iba a ser mayor te hubiesen dicho que mago, seguro.

P: A esa edad hay pocos niños que quieran ser magos, ¿Cómo viviste la infancia?

AD: De niño ser mago era mi secreto porque era muy tímido y tenía pánico a que me pidiesen hacer un truco. La magia era de mi habitación hacia dentro, solo le hacía juegos de magia a mi familia.

P: ¿Te verías ejerciendo como actor?

AD: No, es algo que no me haría feliz. Me encanta el oficio pero cada uno conoce sus virtudes y sus defectos. Mi virtud en la magia no es que sea un gran intérprete, pero sí creo que pueda ser un gran mago.

P: ¿Alguna vez has utilizado la magia para ligar?

AD: Tengo que confesar que en la adolescencia usaba la magia para ligar. Era mi arma secreta (ríe), la utilice alguna vez para sacar una sonrisa.

P: ¿Funciona?

AD: No funciona mal (ríe).

P: Cuando no estás trabajando, ¿Qué te gusta hacer?

AD: Escuchar música, ir a conciertos, ver películas y viajar.

P: Detrás de "El mago pop", ¿Cómo es el verdadero Antonio Díaz?

AD: Soy alguien muy obsesivo con el trabajo y disfruto mucho de convertir los sueños en planes. Me gusta pensar que nada es imposible, soñar algo en voz alta y pensar cómo conseguirlo.

P: ¿Cuál es tu meta?

AD: Ser un gran mago. La chorrada de si algún día le preguntas a un niño en Japón por su mago favorito me diga a mí. Eso me gustaría.

P: ¿Qué proyectos tienes?

AD: Empiezo el programa y después de verano grabaremos algún programa más. El año que viene estaré en Madrid con "La gran ilusión", llegamos al Calderón en septiembre y estaremos varios meses. Es un año intenso.

P: ¿No tienes tiempo de vacaciones?

AD: Hace tiempo que no tengo vacaciones. Las echo de menos y últimamente las necesito, pero tengo que aprovechar el momento y trabajar mucho. Cuando tengo una mañana libre no salgo de la cama. También disfruto mucho del contacto familiar y de ver películas en casa, algo que haría muchísimo si pudiese.

P: ¿Cómo vive tu familia que aquel niño que se escondía en su habitación para hacer magia ahora viva de ello?

AD: Mis padres son mayores y están jubilados, lo están disfrutando mucho. Vienen al teatro muchísimo, me han visto cien veces en el último año. Se hacen fotos en las fachadas de los teatros.