Hubo tiempos en que los autores iban a la televisión a hablar de su libro y ahora compiten por las ventas con los presentadores que debutan en la literatura, como se comprueba en una Feria del Libro cada vez más "mediática" donde Mario Vaquerizo o Mónica Carrillo firman ejemplares durante horas.
Las grandes colas en la Feria del Libro de Madrid indican rápidamente dónde se ubica el escritor conocido, que no es sinónimo de reconocido, porque aquí son legión los fans que buscan la foto con el famoso televisivo, como Mariló Montero, Maxim Huerta o Raquel Sánchez Silva, que presenta su primera novela, "Mañana, a las seis".
"Si un autor sale en la tele, se nota mucho en las ventas", explica Carmen Carrasco, al frente de la caseta del Grupo Planeta, mientras despacha a una señora que encuentra "por fin" un ejemplar de "Cenicienta llevaba tacones de 15cm", de Luján Argüelles.
El debut literario de la presentadora de Cuatro es uno de los más solicitados en esta feria, pero quien se lleva la palma es la conductora de informativos de Antena 3 Mónica Carrillo, que ha agotado la primera edición de su primera novela, "La luz de Candela", rivalizando en colas para firmar ejemplares con autores consagrados como Almudena Grandes, Javier Marías o Juan José Millás.
Las novedades de Mónica Carrillo, El Gran Wyoming, Sánchez-Silva y Dani Mateo están entre las más vendidas este año entre los autores "mediáticos" en la feria, explica a Efe Ángeles Aguilera, responsable del Área de No Ficción de la Editorial Planeta, una de las que más decididamente apuesta por esta tendencia.
En el caso de Mario Vaquerizo, que ha congregado a sus seguidores en esperas de hasta cuatro horas para firmar su libro "Haciendo majaradas, diciendo tonterías", su popularidad parece directamente proporcional a su sobreexposición televisiva.
"Vaquerizo genera colas espectaculares, hay gente que viene con sacos de dormir para poder verle, y no es que después tenga muchas ventas...", señala a Efe Nacho Prieto, encargado de la caseta del Grupo Prisa, quien contrapone la imagen de "uno de los mejores escritores españoles", Enrique Vila-Matas, a quien ha visto "casi sin gente para firmar sus libros".
Para Mónica Carrillo, su debut en las letras es otra forma de "narrar historias", como el periodismo, pero "con distintos mensajeros", y desde el gusto por "experimentar con distintas formas de comunicación".
Christian Gálvez, presentador de "Pasapalabra", otro de los debutantes que más público ha congregado durante sus jornadas de firmas de su novela de debut ("Matar a Leonardo Da Vinci"), es a la vez víctima del "efecto prejuicio" que genera un rostro famoso en la portada de un libro.
"Belén Esteban ha hecho mucho daño", dice Javier López, gerente de la madrileña Librería Carmen, acerca de los "prejuicios" de los lectores hacia los autores "mediáticos", y asegura que, por ejemplo, "Matar a Leonardo Da Vinci" se vendería "mucho mejor si se le quitase el nombre y la foto del autor".
El presentador de "Pasapalabra" reconoce que muchos lectores que se le acercan en la feria le dicen que "no esperaba que fuese a escribir esta novela", y añade que "la exposición mediática puede ayudar a vender un primer libro, pero si no le das lo que busca, el público no compra más".
Javier López confirma que el tirón de los famosos está funcionando muy bien en una feria a la que se han sumado desde periodistas como Elisa Beni o Carmen Alcayde a los cocineros de "MasterChef", pero después de la promoción, su experiencia le dice que lo importante es el "boca a oreja": "El lector es inteligente y no se le puede engañar durante mucho tiempo".
Para Sánchez-Silva, quien reconoce que con su novela "no va a revolucionar el mundo de la literatura", es interesante contemplar cómo esta "tendencia" de los escritores surgidos de la televisión puede ayudar a "fomentar el hábito de la lectura".
El presentador de "Pasapalabra" sí ha notado también los prejuicios de algunos autores "asentados" en el mundo literario, que ven a los "mediáticos" como "advenedizos", explica a Efe.
En muchos casos, son las editoriales las que se acercan a los famosos para solicitarles un libro, como explica a Efe Adriana Abenia: "No me había planteado escribir una novela ("Lo que moja la lluvia"), pero ha sido una experiencia muy buena, tanto es así que estoy con la segunda".
En las casetas de la feria, literatos y mediáticos conviven en aparente armonía, porque unos y otros no son competencia para las ventas, ya que "los lectores de escritores más literarios tienen un público diferente", asegura Ángeles Aguilera.
En cualquier caso, los mediáticos son bienvenidos por todos, concluye la responsable de Planeta: "Son un buen reclamo para que se acerquen a las ferias del libro nuevos lectores. Y de eso sí que estamos todos necesitados".
