El brutalmente honesto doctor House también necesita vacaciones. La serie revelación de la temporada, que ha dado una audiencia media en Cuatro de más de dos millones espectadores y con cotas que han llegado hasta el 16,6 por ciento, ha cautivado a crítica y a público en nuestro país. Esta noche emite su último capítulo, pero volverá después del verano a pasar consulta.

Pese a su peculiar forma de ser, House sigue creando adicción y se ha ganado la admiración de medio mundo. Tanto es así que la serie -interpretada por un genial Hugh Laurie premiado este año con un Globo de Oro al Mejor Actor- acaba de renovar en Estados Unidos para una tercera temporada, que llegará a las pantallas de la cadena española a principios de 2007.

House se va de vacaciones con el capítulo titulado No es oro todo lo que reluce . En él, el doctor Wilson comienza a preocuparse por el creciente dolor que está experimentando su amigo House (Hugh Laurie) en su pierna y le aconseja que vaya de nuevo a rehabilitación. No obstante, Wilson es optimista y cree que el dolor puede indicar que los nervios de su pierna se están regenerando. Pese a las recomendaciones de Wilson, House acudirá a la doctora Cuddy para pedirle morfina para el dolor.

Por otro lado, una supermodelo adolescente, Alexandra Simms, sufre una crisis durante una pasarela con visión doble y agresividad repentina.

Tras estudiar seriamente su caso, el equipo del doctor House pronto descubrirá que una de las causas es una fuerte adicción de la chica.