Ya hay primeras reacciones a la nueva iniciativa del Gobierno de impulsar una nueva legislación audiovisual con medidas que suponen la introducción de limitaciones adicionales en el acceso al mercado de la publicidad para las televisiones públicas. Mientras Carmen Caffarel, directora de RTVE, se mostró contraria a esta iniciativa que beneficia "sólo a las privadas", Manuel Pérez Estremera, director de Televisión Española, reconoció que "siempre que sea compensada" no pondría problemas a esos recortes.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo y ministro de Economía, Pedro Solbes, apuntó el pasado viernes que la aportación pública que recibirá TVE la definirá el Parlamento, pero insistió en que la cadena tiene que ser eficiente para competir en el mercado y reiteró que eso implica "una reconsideración de la actual televisión".

Solbes defendió la financiación mixta aunque precisó que la normativa comunitaria establece que no puede recibir recursos para otra cosa que no sea su función de televisión pública, para no competir en el mercado con terceros. "Tendremos que ser escrupulosamente cuidadosos con el modelo", subrayó.

La directora del Ente Público, expresó su desacuerdo en ampliar estas restricciones si ello supone trasladar al ciudadano más costes y restringir el servicio público "para aumentar los beneficios de las televisiones privadas".

Caffarel exigió al Gobierno y a los grupos parlamentarios pronunciarse "en defensa de la RTVE pública y rechazar las pretensiones de las TV privadas", porque ellos tienen la responsabilidad "de decidir si los ciudadanos pagan más o si optan por una televisión reducida".

Pérez Estremera rechazó en un principio pronunciarse acerca de "posibles cambios" pero subrayó que el "empeño" de los actuales dirigentes de Radio Televisión Española es que sea un ente "fuerte, en la línea de las televisiones públicas europeas".

El responsable de Comisiones Obreras en RTVE, Marcel Camacho, dijo que esta enmienda del grupo socialista es una "clara cesión por parte del Gobierno a las cadenas privadas a costa del sector público". "Esta propuesta -añadió- coloca a la televisión en las peores condiciones para el ejercicio económico 2006 ya que verá reducidos sus ingresos con estos recortes".

Autonómicas, al margen

Las cadenas autonómicas no se consideran inicialmente concernidas por la decisión del PSOE ya que, antes de modificar cualquier cuestión que tenga que ver con la financiación de las autonómicas habrá que "concertarlo" de alguna manera con las comunidades autónomas. En este sentido, se recuerda que todo recorte de ingresos por publicidad debería estar ligado a un aumento de la financiación vía presupuestos del Estado.