Sa Calobra es la desembocadura natural del Torrent de Pareis, y famosa por sus largas paredes verticales. Está situada en el municipio de Escorca, y a pesar del difícil acceso (no te libras de las curvas del descenso), es una de las más concurridas de Mallorca.

Medidas: 30 metros de largo y 14 de ancho

Acceso: se puede acceder por carretera, ya sea en coche o en transporte público, a pie, realizando la excursión del torrent de Pareis -por ejemplo- o en barco, desde Pollença y Sóller salen embarcaciones a diario.

Tipo de playa: de arena con piedras de canto rodado.

Ocupación: muy alta en verano. Se recomienda visitarla en los meses de temporada baja ya que de lo contrario te encontrarás con muchos turistas que la visitan en excursiones organizadas. Otra opción es ir por la mañana o bien entrada la tarde y disfrutar de la puesta de sol.

Servicios: restaurante, baños, varadero y servicio de Cruz Roja

La belleza de sa Calobra es tal que se trata de uno de los atractivos turísticos más importantes y visitados de Mallorca, tanto es así que su visita se recomienda también en los meses de temporada baja. De hecho, quienes evitan aglomeraciones disfrutarán mucho más del lugar a partir del mes de octubre, cuando la afluencia de turistas baja y la playa se puede contemplar tranquilamente. Es también el destino de la famosa excursión que desciende el torrent de Pareis, ruta de unas 5 horas de duración muy bella y recomendable que Gabriel Rodas explica detalladamente en la colección Guía de excursionismo de Mallorca.

Además de varios restaurantes y tiendas de 'souvenirs', desde 2014 sa Calobra cuenta también con un refugio en el que pasar la noche a un precio económico en un enclave único.

Acceder a sa Calobra no es fácil, pues se llega por una sinuosa carretera protagonista de anuncios de automóviles por el conocido 'nus de sa corbata', además, la afluencia de autocares que transportan a turistas a la zona hace que haya que extremar las precauciones en una carretera tan estrecha.

Desde sa Calobra se puede acceder a Cala Tuent, playa más amplia, también de piedras, mucho menos frecuentada aunque también muy bella.