Esta excursión recorre la costa virgen de Artà. El recorrido comenzará en Cala Mitjana y terminará en Sa Font Celada, un pequeño arenal situado en dirección oeste desde el punto de inicio. La duración depende del senderista pero, a paso medio, se tarda una hora y media en llegar a la playa.

El acceso en coche a Cala Mitjana no es dificultoso, es necesario llegar a la población de Artà y seguir en dirección Capdepera o Cala Ratjada por la carretera Ma-15. Pasado el pueblo, a mano izquierda veremos un camino en el que está indicado la dirección de Cala Torta.

Seguiremos en dirección a esta cala unos 15 minutos (9 kilómetros) hasta que veamos un pequeño cartel de color blanco que indica Cala Torta a la derecha. Aquí no seguiremos al cartel, sino que continuaremos en línea recta y cogeremos el camino de la izquierda en la próxima bifurcación. Este último tramo de carretera no es apto para todos los automóviles. El gran defecto de este camino son los baches que hay que esquivar, así que se recomienda dejar los vehículos más sensibles en Cala Torta e iniciar aquí el recorrido.

Una vez estacionado el vehículo nos encontraremos en Cala Mitjana, a unos 15 minutos a pie de Cala Torta. Caminaremos hacia la izquierda, pasaremos por Cala Estreta, una pequeña entrada de agua muy rocosa donde desemboca un torrente, y continuaremos nuestro camino por el litoral.

Las subidas y bajadas marcan esta excursión para la que se recomienda llevar un calzado cómodo y cerrado por la cantidad de piedras que encontraremos por el camino, así como una roca muy afilada por la erosión del mar. Después de unos 25 minutos visualizaremos Cala es Matzoc, muy característica al mezclar dos texturas tan diferentes como las algas y los bolos.

Al pasar la playa tendremos que pasar por un pinar en dirección a la Torre d'Aubarca, la cual ya habremos visto en nuestro camino hacia es Matzoc. La atalaya data del siglo XVIII, es de planta circular y se edificó para una mayor vigilancia de la costa llevantina, que en aquella época era atacada por piratas repetidamente. Actualmente tiene la protección de Bien de Interés Cultural, pero aun así su degradación es más que evidente.

Continuaremos el camino hacia Sa Font Celada dejando a mano izquierda el pinar que hemos mencionado anteriormente. Llegaremos a una bajada bastante pronunciada pero no tiene mucha dificultad. A partir de aquí el camino presentará algunas pendientes pero predominará una costa llana, caracterizada por la roca erosionada por el mar y el viento.

Después de bajar la cuesta nos queda una media hora de camino hasta Sa Fon Celada. Ésta es una cala que nos encontraremos por sorpresa ya que la cala que se ve durante el recorrido es s'Arenalet des Verger o más conocida como s'Arenalet d'Aubarca, a la que se puede llegar caminando 15 minutos más.

La cala de Sa Font Celada está en la desembocadura del Torrent des Castellot. Los bañistas que frecuentan la playa son locales, no es muy visitada cosa que la convierte en un espacio privilegiado. El único ruido que oiremos serán las olas del mar chocando contra las rocas.

Guía de excursionismo de Mallorca, por Gabriel Rodas.