Es Dolç es una playa frecuentada por vecinos de la Colònia de Sant Jordi, palmesanos y otros mallorquines. De aguas tranquilas y arena fina, es un lugar ideal para pasar el día en familia.

El acceso es bastante fácil, ya que se puede aparcar en la Colònia y en cinco minutos a pie ya puedes hacerte un hueco y plantar toalla y sombrilla.