El punto de partida de este itinerario lo encontramos en el mojón que señala el kilómetro 17,400 de la carretera que une Pollença con Lluc, vía de comunicación construida a finales del siglo XIX. Los senderistas más exigentes pueden comenzar la excursión en el Refugio de Son Amer (52 plazas, abierto todo el año, teléfonos 971 173700 y 971 173731), cercano al Santuari, y siguiendo las indicaciones de la Ruta de Pedra en Sec o GR221 llegar a las casas de Binifaldó por el Coll Pelat (1 hora 45 minutos).

La ruta que describimos en este fascículo comienza en el desvío a las casas de Menut, (39° 49'48,21 N/2° 53'52,57 E), que se encuentran a unos doscientos metros de la carretera Lluc-Pollença, en el citado Km. 17,4. Parte de las cases de Menut, las de la izquierda, están destinadas a usos forestales. En el Llibre de Repartiment ya aparece la possessió de Menut como una alquería musulmana con la grafía Monut. Parte correspondió a la Orden del Temple, y el resto, a los hombres de Tortosa que intervinieron en la Conquesta. Franqueamos el portillo que queda más a nuestra izquierda y subimos por la carretera en dirección a Binifaldó. El paseo dura poco más de quince minutos y discurre siempre por asfalto. Un depósito de agua para combatir incendios nos indica la proximidad de Binifaldó. Justo antes de las casas de Binifaldó, a la sombra de unos grandes chopos, encontramos el camino de tierra que nos llevará hasta Pollença. Las casas de Binifaldó, que dejamos a Nuestra derecha, se hallan a los pies del Puig Tomir, de 1.082 metros, montaña que podremos contemplar durante buena parte de esta excursión. De origen islámico, esta possessió funciona hoy como centro de educación ambiental y representa un importante cruce de caminos para los senderistas.

La alzina d'en Pere

Avanzamos por el Camí Vell de Lluc a Pollença, rodeado de sembrados. Una serie de paneles, todos incluidos en un plausible ltinerari sensorial, nos proporcionan información acerca de flora del lugar, en el que dominan los pinos, la estepa llimonenca, el llampúdol bord, la mata y el romaní. Pronto nos encontramos con un ejemplar de encina notable, la llamada Alzina d'en Pere. Catalogada en junio de 1993 como árbol singular, tiene unos veinte metros de altura, 19 de diámetro y una edad estimada de 500 años. Si a la derecha es el Tomir el que nos vígila, por la derecha hacen lo propio el Puig Caragoler y su Ciuró, Montibudell y el Puig Roig. Pasamos un portillo y seguimos por el bosque, en el que hay restos de barracas de carbonero y silos. Franqueamos otro portillo, que divíde las fincas de Binifaldó y de Muntanya, e iniciamos una cómoda bajada hasta llegar a una desviación indicada GR 221 Pollença, que queda a la izquierda de la pista por la que caminábamos. Nuestro nuevo camino es un trazado de herradura antiguo, empedrado, y nos conducirá hasta la Font de Muntanya.

La font de muntanya 

La Font de Muntanya suele estar frecuentada por senderistas y ciclistas que reponen fuerzas. No es difícil encontrarse con turistas que cubren esta etapa a caballo. El entorno invita al descanso. Hay una mesa y unos bancos de piedra. Un canal lleva el agua a las casas de Muntanya, que quedan retiradas del itinerario. Junto a un puente de piedra recuperamos el Camí Vell de Lluc a Pollenrça. Podemos aprovechar los atajos que iremos encontrando, siempre en bajada. Los indicadores hacen imposible la desorientación. Uno de ellos nos señalará Pollença a 2 horas 15 minutos. El camino, sinuoso, baja por una vaguada y enlaza con el Camí Vell, ahora asfaltado. Avanzamos en dirección a la ribera del Torrent Fondo de Muntanya y a los terrenos del Vall d'en Mare. La finca homónima queda a la izquierda del camino. Observamos higueras, almendros, albaricoqueros, perales, naranjos y otros árboles frutales bañados por pozos y norias.

Pi de son Grua

Llegamos al lugar conocido con el nombre de Pi de Son Grua (Km. 5,3 de la Ma-10; 39° 52'5.19N /2° 57'59,87E). Un indicador nos informa: Son Amer: 3 horas 45 minutos. Seguimos la carretera hacia nuestra derecha, pasamos sobre un puente de piedra y enseguida dejamos el asfalto para seguir por el Camí Vell de Lluc. El camino, de carro, ofrece agradables sombras, las producidas por el bosque de ribera, que acompaña al torrente. Poco después pasamos por un puentecillo de madera y salimos muy cerca de la carretera, en el kilómetro 4,850, frente al camino que conduce a Son Grua. Nos desviamos de nuevo a la derecha para seguir otro tramo del Camí Vell. Rechazamos un desvío a mano derecha y seguimos recto. Seguimos por el margen izquierdo del torrente. Este tramo suele estar bastante maltrecho, debido a las furiosas crecidas del torrente. Después de cruzar un camino que comunica la carretera con los cultivos de la derecha del torrente y pasada una barrera, llegamos de nuevo a la Ma-10. Nuestra ruta continúa paralelo a la carretera, hasta que justo antes de un vado, se desvía provisionalmente hacia la carretera, frente a Ca na Borrassa. Al norte, en la ladera de la montaña, podemos contemplar los viejos molinos de agua de Llinars, hoy de uso residencial. Algunos son de origen islámico y otros podrían datar de los siglos siguientes a la Conquesta. En total son siete construcciones. Proseguimos por un sendero junto a la carretera hasta el kilómetro 2,800, donde tomamos un desvío a la derecha. Desde detrás de las casas de Ca Pontico y por la izquierda, viene un camino asfaltado desde la carretera. Lo seguimos hacia la derecha. Continuamos hasta un nuevo punto de contacto, a la izquierda, con la carretera (Km. 2). No vamos hacia ella, seguimos por el Camí Vell, y hacia la derecha, cruzamos el torrente por un puente peatonal, el Pas d'en Barqueta. Pasado el puente, giramos a la izquierda y por el monte Calvari pronto llegamos al antiguo matadero de Pollença, reconvertido en refugio del Pont Roma, que forma parte de la Ruta de Pedra en Sec desde el año 2007. Este refugio cuenta 38 plazas y está abierto todo el año. Tiene servicio de comedor y está gestionado por el Consell de Mallorca, su propietario. Para información y reservas hay que llamar al 971173700 o 971173731. Algunas manifestaciones de la cultura popular más destacables de cuantas se celebran en Pollença son la de Sant Antoni (17 de enero), cuando se baja un gran pino desde el bosque de Ternelles; el Davallament del Crist (en Pascua); o la batalla de Moros y Cristianos (2 de agosto). Cada domingo se monta un mercado tradicional en la plaza Major. Aquellos excursionistas que este itinerario les haya parecido insuficiente, pueden animarse a subir el Puig de Maria (325 m), descrito en otro fascículo de esta colección.