Con el Puente de Mayo a la vuelta de la esquina, es más que posible que mucha gente esté terminando de perfilar los detalles de la escapada que van a hacer esos días. Si estás entre esos afortunados que van a dedicar el fin de semana largo para viajar, sea por España o al extranjero, te traemos un decálogo de puntos que debes tener bien controlados para que la experiencia sea perfecta.

Todo viaje comienza con la planificación. Sé flexible con los horarios y los destinos, y eso te dará muchas más oportunidades de cazar chollos: billetes de avión a un precio irrisorio, alojamientos con 5 estrellas en las 'reviews' que cuentan con una habitación libre de forma inesperada, entradas para ver ese museo que siempre quisiste visitar... Además, no descuides el boca a boca. Revisa los comentarios y las valoraciones de los servicios que vayas a contratar, busca varias opciones y compara precios y ventajas. Asegúrate también de que tu documentación (y la de tu vehículo, si vas en uno propio) está en regla y vigente. Si tienes dudas de los papeles que te pueden pedir, infórmate con tiempo antes de viajar.

Dedica algo de tiempo a investigar el destino escogido. Podrías descubrir una atracción turística poco conocida, enterarte de que ese sitio que querías ver está cerrado por obras o averiguar que probablemente allí llueva a mares durante todo el Puente de Mayo. También podría resultar que para visitar un punto concreto hace falta llevar ciertas prendas de ropa (por ejemplo en lugares religiosos), que tengan una cultura gastronómica que no encaje bien con tu sentido del gusto o que su forma de dejar propina sea distinta a la nuestra. Investigar un poco puede ahorrarte muchas sorpresas, algunas de ellas muy desagradables.

Ojo con el dinero. Reparte el efectivo, si llevas, en varios lugares y no te olvides de cambiar moneda con tiempo si vas a un lugar donde no circule el euro, ya que es muy probable que obtengas mejores condiciones en la tasa que te cobrarán por el cambio que si lo haces en el aeropuerto. Hay varias aplicaciones y herramientas digitales que te pueden ayudar en este paso. Además, calcula con toda la precisión que puedas cuánto te quieres gastar. Eso te ahorrará un susto al ver la cuenta después de volver.

A la hora de hacer la maleta, hay varias cosas que tener en cuenta. La primera es, por supuesto, escoger bien lo que nos vamos a llevar. No tiene sentido llenar la maleta de 'por si acasos'. Hay numerosísimos tutoriales en internet que puedes seguir para optimizar la forma de guardar las cosas, incluyendo la disposición, la manera de plegar las prendas y de cómo colocarlo todo para que cerrarla no sea una odisea. Ah, y, si tienes que facturar, asegúrate de controlar con cuidado las medidas de la maleta y, sobre todo, su peso una vez llena.

Si vas a viajar con más gente, tened un plan aproximado de las cosas que queréis ver y los lugares que os apetece visitar. No tiene sentido que propongas ir a Jerez porque te mueres por ver en directo el Gran Premio de España de motociclismo y una vez allí descubras que tus compañeros de escapada ni se plantean ir al circuito a ver las motos, ellos quieren pasar la tarde viendo el Alcázar.

Puede parecer obvio, pero ten especial cuidado con los hurtos y robos. No pierdas de vista tus maletas o bolsas en lugares con gente, no exhibas innecesariamente tus objetos de valor ni muestres grandes fajos de dinero en efectivo, usa la caja fuerte de tu habitación, si la tiene, y presta atención continuamente a dónde dejas el móvil.

Si viajas al extranjero, asegúrate de que tienes un conocimiento básico de las expresiones más comunes en inglés. Hay varios lugares en internet que ofrecen listas de los vocablos más útiles para los viajeros, y no está de más apuntarlos y memorizar los que consideremos esenciales. Estar en el aeropuerto sin saber qué nos piden al solicitar nuestro 'boarding pass' (tarjeta de embarque), el 'passport' (pasaporte) o nuestra 'ID' (pronunciado "ai di", significa documento de identidad) puede ser todo un problema.

Con respecto al alojamiento, asegúrate a fondo de que reservas a través de plataformas que te generen confianza, porque son relativamente habituales las estafas y los timos por internet. Si estás usando sitios como Airbnb o Booking, comprueba que el anfitrión tiene buenas valoraciones de viajeros y, si ves algo que te haga sospechar (las casas que ofrece están en la plataforma desde hace muy poco tiempo, el alojamiento es extremadamente barato...), no adelantes nada de dinero hasta haber resuelto cualquier duda.

Una vez allí, aunque sea algo evidente, compórtate. Pagar por la habitación de tu hotel, por una casa rural o por cualquier otro tipo de alojamiento no te da carta blanca para destrozar el lugar a tu antojo. Procura no resultar molesto para las personas que vivan a tu alrededor (como haciendo ruidos altos o a altas horas de la madrugada, dejando residuos en lugares inadecuados o haciendo uso de servicios como piscinas fuera del horario establecido), cuida los objetos que estuvieran en el lugar y, en general, deja las cosas, como mínimo, tan bien como te las encontraste.

Y, si quieres inmortalizar tu viaje, no hay nada como las fotografías. Si quieres obtener una imagen perfecta, ten en cuenta que no puedes hacerla deprisa y corriendo. Documéntate antes sobre los sitios que vas a visitar, haz la foto al principio o al final del día para tener la mejor luz y busca un punto de vista interesante. Puede ser tradición, pero... ¿no crees que esa foto en la que parece que sujetas la Torre de Pisa está ya muy vista? Ah, y cuando hayas conseguido el fotón que venías a buscar, no te olvides de compartirlo. ¡Seguro que más de uno se alegra de verte viajando!