Hacer una excursión es una de las actividades habituales para un fin de semana y si el esfuerzo tienen como premio un baño, la satisfacción es doble. Estas son algunas de las sugerencias incursiones acompañadas de un relajante chapuzón.

Torrent de Pareis

Es una de las clásicas rutas estivales. Tiene un nivel de dificultad alta y dura alrededor de cuatro horas. En caso de que el torrente lleve agua, hay que extremar las precauciones y llevar el material adecuado. El Torrent de Pareis es un cañón de 3 kilómetros de longitud, con paredes verticales de 200 metros de altitud erosionadas por la acción del agua torrencial sobre la roca calcarea durante miles de años. Este cañón comienza en s'Entreforc. El premio de este reto (se recomienda ir acompañado de expertos) es que su desembocadura natural es sa Calobra, una cala de cantos rodados entre dos montañas que es muy conocida por residentes, turistas y que muchas veces ha sido imagen de Mallorca para el exterior.

Cala Estremer

El itinerario empieza en Pollença y parte del recorrido hay que hacerlo por la serra de Tramuntana. Los viajeros deben ir bien equipados porque la excursión tiene una duración de 6 horas e incluye subir monte, ir por caminos no muy bien indicados, atravesar monte y hacer algo de escalada en las rocas.

Deià a Platja de Llucalcari

La excursión empieza en Deià. Una vez visto el municipio, empezaremos el trayecto hacia Cala Deià por el camí dels Ribassos que está muy bien indicado. Se trata de un puerto de pescadores con bonitas casas de veraneo. Lo aconsejable es darse un baño en verano y en invierno sentarse en una de las rocas para disfrutar de la tranquilidad.

Desde Cala Deià tomaremos un camino de costa, llamado el camino de los pintores con un paisaje muy variado con bancales, miradores y antiguos restos de casas. El nombre del camino se debe al gran número de artistas que pintaron sus cuadros en esta zona costera durante el siglo XX, como Rossinyol, Joaquim Mir o Degouve.

Treinta minutos después de salir de Cala Deià, llegaremos a la Platja de Llucalcari, cala nudista también conocida como Es Canyeret. En esta tranquila cala hay, junto a una higuera, una fuente de agua dulce, la cual brota todo el año manteniendo la tierra arcillosa húmeda, lo cual aprovecha mucha gente para darse un baño de barro.

S'Arenalet d'Aubarca

Ubicada a doce kilómetros de Artà es una de las joyas de Baleares por sus 210 metros de arena fina de color blanco. La excursión a s'Arenalet d'Aubarca puede efectuarse por el camino parte de Cala Estreta (puede extenderse la salida hasta Cala Mesquida o Cala Rajada a través de sa Talaia de Son Jaumell-Coll de Marina) de unas tres horas; o por el camino de Aubarca que viene de Artà, lo que reduce el recorrido a una hora y media.

Cuevas de Cala Varques

De las más populares de Mallorca, Cala Varques está situada en Manacor a la que se accede desde la carretera que va de Portocristo a Portocolom. Antes de finalizar la jornada con un baño, se deben visitar sa Cova des Pirata, la des Moro y la de Cala Falcó y la de Cala Varques. Es fundamental llevar buen calzado y linterna.

Cala Murta

Situada a doce kilómetros del Port de Pollença, su acceso sencillo lo convierte en un lugar donde puede llegar todo el mundo sin demasiado esfuerzo. Al dejar el coche en el aparcamiento más cercano (se pude aprovechar para ver ante el faro), solo habrá que seguir un camino sin pérdida durante media hora. El trayecto es muy agradable porque discurre al lado del cauce de un torrente entre pinos y encinas. Una vez llegado al destino, se puede disfrutar de las aguas cristalinas pero apenas hay arena, por lo que conviene llevar zapatos de agua.