El buen clima que se disfruta en Mallorca es un gran aliciente para realizar actividades al aire libre. Te presentamos un listado de cuatro excursiones, de baja dificultad, que son ideales para disfrutar con toda la familia.

Además de hacer ejercicio, se pueden contemplar los bellos paisajes que la isla regala y también de monumentos y vestigios de otro tiempo, testigos de la historia de Mallorca.

La Talaia D'Alcudia

Esta ruta empieza en la Ermita de la Victoria y tiene un tiempo estimado de recorrido de 4 horas y una longitud de 10 kilómetros. Desde el templo debe tomarse la pista forestal que llevará a Ses Tres Creus, un mirador sobre la bahía de Pollença. Continuando por este mismo camino quedará a la izquierda el camino de herradura y hay que continuar por la vía forestal hasta el Pla de Sa Talaia, donde hay un depósito de agua. Desde este punto hay que dirigirse a Pas de s'Aritja, para acceder a la Talaia d'Alcudia dejando a la izquierda el camino del collado de Es Coll Baix.

Cabe destacar que en la cima de la montaña se pueden ver los restos del basamento circular de una antigua torre del siglo XVI destruida en 1936, y más abajo puede verse el edificio donde los soldados se resguardaban durante las alertas aéreas de la guerra civil. Desde la torre se debe continuar hacia la derecha por el sendero que discurre en dirección sur. Se asciende hasta el Puig des Boc y a continuación hay que descender hasta Coll Baix, junto a un refugio con mesas y bancos.

Posteriormente, el camino llega a un torrente y se remonta el cauce en varias ocasiones hasta llegar a una poza de agua en medio del lecho del torrente. Una vez que se llega al Collado de Na Benet, donde hay un bosque de acebuches, se continúa ascendiendo, sigueiendo el curso del torrente Ses Fontanelles.

Llegados a Ses Planes, se continúa por la ladera de Sa Talaia y se llega al torrente S'Aladernar donde comienza una fuerte subida que lleva al punto de partida.

Galatzó por Son Fortuny

En esta ruta el punto de partida y el final del camino es el mismo, en la carretera de Estellencs a Andratx, en el kilómetro 97. En este enclave empieza la pista forestal que se bifurca un poco más arriba, en donde hay que elgir el camino de la izquierda, que más adelante se dividirá en dos. En esta bifurcación debe tomarse el camino apto para vehículos que queda a la izquierda y que da acceso a un área recreativa con un pequeño refugio, y los muros del antiguo establo donde se resguardaba el ganado.

Tras una pequeña subida se divisa Estellencs, y desde aquí se costean las pendientes desde donde se ven los restos de antiguas carboneras. Hay que continuar por el mismo camino, sin desviarse, hasta llegar a un cruce en el que se debe elegir el ramal de la derecha, en sentido ascendente, hasta llegar al Pas de na Sabatera. En este punto, existe la opción de encumbrar el Puig de Galazó, o descender hasta el Boal, y dede ahí, al punto de partida.

Camí de S'Alzina Fumadora

La excursión, de tan sólo 2 horas de duración, empieza en la plaza de España de Fornalutx. La primera dirección que hay que tomar es por la cuesta escalonada que lleva a la iglesia parroquial, y por la calle de l'Eglésia, hasta llegar a la calle de Tramuntana.

Abandonando la zona urbana se enfila el camino empedrado que va ganando altura en bancales, y que prosigue entre olivares hasta enlazar con la carretera del Puig Major.

Al otro lado de la carretera, a la derecha, está la entrada a la Comuna de Sa Bassa dando paso a un camino estrecho, que posteriormente se ensancha, a la altura del Pla de ses Mates. Aquí debe dejarse a la izquierda un ramal, y pasada una caseta, también se deja a la izquierda un vial que asciende al Puig de sa Bassa. Desde aquí, se desciende hasta la carretera Ma-10, desde donde puede preverse un coche particular para volver, o los más aventureros pueden dar media vuelta y desandar el camino.

El Camí Vell des Barranc

El punto inicial y final de esta ruta es la plaza de Concepció de Biniaraix desde donde es necesario encaminarse hacia la calle de Sant Josep, al final de la cual se encuentran las casas señoriales de Cas Don, cuyo porche con almazara, junto con el lavadero, reclamará una atención bien merecida.

Dejando a la izquierda la carretera vieja de Monnàber se debe continuar por la Rua de Piedra en Seco, y al poco tiempo aparece el cruce con el vial que lleva a los olivares, en donde habrá que seguir por el camino empedrado. Una vez que se pasa el torrente de L'Ofre empieza la subida entre bancales y a la derecha deberá quedar el camino a los olivares Can Feasset, por lo que se debe continuar hasta abandonar el GR-221 por el Camí Vell. El itinerario continúa por caminos empedrados hasta llegar al Coll d'en Se, un buen punto para descansar contemplando el paisaje. Desde aquí se inicia la bajada bordeando el Can Catí, hasta llegar al torrente L'Ofre, y en la intersección con el GR-221 se gira a la izquierda en dirección a Biniaraix.

Continuando, se cruza el torrente de Es Verger por un vado con puente de madera para llegar a S'Estret y en la misma dirección se cruza un puente de piedra hasta el camino escalonado que supera el desnivel de ses Voltetes, desde donde se puede retomar el itinerario por el que se ha subido, para terminar en el punto de partida.