Cuando alguien se muda a una ciudad nueva, hay que adaptarse a las costumbres, la comida, la forma de ser de la gente... pero sobretodo hay que decubrir esa nueva ciudad, isla o país en el que se ha decidido empezar un nuevo capítulo. En Mallorca hay muchos lugares turísticos bien conocidos y en esta lista algunos son lugares básicos para un turista y otros son lugares para enamorarse del todo de la isla.

La cala de Llucalcari cuenta con zona de rocas y grava, tiene una fuente de agua dulce y una zona de barro que puede untarse en la piel y que dicen, es beneficioso para la piel. El agua está muy limpia y es una zona donde se suele practicar nudismo aunque la cala no cuenta con esa calificación. Esta cala se encuentra a pocos kilómetros de Deià, uno de los pueblos con más encanto de Mallorca. Numerosos pintores y escritores se trasladaron a este pueblo encontrando su fuente de inspiración en la década de los 60. Tiene muchos lugares preciosos que recorrer como el mirador de los cañones, el cementerio o sus callejuelas. Tiene una característica cala con una roca en el centro, a la que se puede llegar tanto en coche como andando en una excursión que, merece mucho la pena por sus vistas. Hay varios restaurantes donde comer como S'Hortet o Sebastian que cuentan con muy buenas críticas.

Cala Pi es una playa de arena a 17 kilómetros de Llucmajor rodeada por acantilados y pinares. El agua es turquesa y la arena fina y en temporada alta tiene hamacas, sombrillas y un chiringuito. El acceso con vehículo es sencillo y además cuenta con aparcamiento. Bajando las escaleras hacia la cala, a mano izquierda hay una roca saliente como un mirador con unas buenas vistas de la playa y donde puede hacerse una foto muy instagrameable.

Can Joan de s'Aigo es sin duda un gran clásico de las meriendas desde 1700, siendo así una de las primeras chocolaterías de Europa. Su carta incluye los postres y salados más famosos de las islas como son la ensaimada, la coca de trampó o su famoso cuarto, muy recomendable. Allí también hay helados de almendra, avellana, leche merengada, chocolate... entre otros. Puede encontrase en Baró de Santa María del Sepulcre, 5; Sindicato, 74 o Can Sanç, 10.

Can Joan de s'Aigo. B. Font

La isla de Cabrera también es un imprescindible en Mallorca. Fue declarada Parque Nacional Marítimo Terrestre en 1991 y desde entonces no reside nadie. La tierra es prácticamente virgen y hay abundancia de fauna y flora. Hay varias playas a las que se puede ir como S'Espalmador, una de las más extensas. Hay varios lugares que visitar como el castillo, el faro de n'Ensiola o el museo Etnográfico. Una parada muy recomendable a la vuelta de la excursión es la cova Blava: a media tarde los rayos de sol entran y crean unos efectos de luz que da un color del mar precioso con una gran gama de azules que se reflejan en el techo. Se accede desde el mar, con la embarcación con la que se vuelve a Mallorca.

Para probar auténtica comida mallorquina Es Cruce en Vilafranca de Bonany es uno de los restaurantes recomendados. Desde platos de carne, pescado y arroces hasta postres típicos, hay gran variedad de platos mallorquines para disfrutar de lo más tradicional.

Para los amantes del buceo, la playa d'es Caragol es una buena opción. Una playa virgen de arena blanca, aislada y muy conocida. Está a dos kilómetros del Faro de Ses Salines en Santanyí, desde donde se puede llegar a la playa, bordeando la costa. Se caracteriza pos sus aguas cristalinas y calmadas. El nudismo está permitido.

Para lo amantes del senderismo, una excursión circular de dos horas y media de Sant Elm. Durante el descenso hay unas vistas perfectas a la isla de sa Dragonera. El punto de partida es la plaza de Mossèn Sebastià Grau en Sant Elm, desde allí se sale por la avenida de la Trapa que se convertirá en camí de Cant Tomeví.

Valldemossa es uno de los pueblos más turísticos de Mallorca y no es para menos por sus calles empedradas, el ambiente y la naturaleza que está en todos los rincones. Perderse en este pueblo y probar la famosa coca de patata con un Laccao, un granizado de almendra o un chocolate es un muy buen plan para cualquier día del año.