Empieza septiembre y eso significa que, como cada año, los niños y niñas de la isla tienen la obligación de volver al colegio. Sin embargo, eso no es sinónimo de que se haya terminado la diversión. Antes de volver a la rutina, los más pequeños tienen la oportunidad de apurar sus últimos días de vacaciones por todo lo alto. Manualidades, plastilina, meriendas, deporte o aventuras son algunas de las propuestas que os hacemos para comenzar el curso llenos de energía.

Para ejercitar la imaginación y pasarlo en grande una buena opción es la de asistir a los talleres que cada jueves a las seis de la tarde se ofrecen en es museu de sa Jugueta, en la calle Campana número 7. Para participar en esta actividad hay que contactar con ellos a través de su perfil de Facebook. Cada mes se destina a una temática distinta para la que cuentan con un monitor que les guiará para hacer sus creaciones. La artista plástica Aina Noguera es la encargada de supervisar y enseñar a los niños en este espacio de creación durante el mes de septiembre.

En la calle Parc número 46 de Palma se encuentra un espacio muy divertido. El club de las hadas es un lugar totalmente pensado para los más pequeños de la casa donde se ofrecen desde talleres de repostería hasta manualidades y teatro para pasar una tarde de lo más animada en compañía de los amigos o la familia. El precio de las actividades es de diez euros con los que se incluyen tanto los materiales como una deliciosa merienda para reponer fuerzas. Los padres, por su parte, tienen a su disposición una cafetería para tomarse algo mientras los hijos desarrollan sus creaciones.

Una buena manera de preparase para el cole puede ser asistir a alguna de las bibliotecas municipales como la de Binissalem, en la calle de la Portella, donde se ofrecen actividades educativas como tertulias literarias enfocadas a los niños o relatos de cuentos que pueden entusiasmar a los más pequeños. Para el 8 de septiembre a las 11.00 horas está programada una sesión de cuentacuentos con Gisela Llimona destinada a niños de entre tres y diez años, y a la que se deben haber inscrito previamente.

Despedir el verano con la familia puede resultar muy divertido. Pasar un día de aventuras en Jungle Parc Junior antes de volver a la rutina del colegio y el trabajo es todo un acierto. Los niños de entre cuatro y once años tienen para ellos recorridos exclusivos y adaptados para asaltar este pequeño bosque de Bendinat, en Santa Ponsa, con total seguridad. Saltar de árbol en árbol, lanzarse con tirolina o atravesar puentes movedizos son algunas de las pruebas que los incansables aventureros tendrán que superar. El parque está abierto todos los fines de semana de 10.00 a 18.00 horas y el precio por persona es de trece euros, aunque hay ofertas especiales para los grupos de más de cinco personas. Es imprescindible que asista un acompañante adulto por cada tres niños y vestir ropa y calzado adecuados. El objetivo es, sobre todo, disfrutar al máximo de este trepidante desafío.