Unos días en contacto directo con la naturaleza, alejados de la rutina y el ritmo de la ciudad, son una excelente forma de estrechar los lazos entre la familia. Aquí todos tienen su papel, pero es importante organizarse. Hay que consultar la previsión del tiempo y escoger un buen lugar para plantar la tienda de campaña en función de la edad de los niños y teniendo en cuenta que no se puede acampar en cualquier sitio, por ejemplo, en los parques naturales.

Un buen bautismo de acampada, para que los más pequeños se habitúen a dormir en el exterior y superen el miedo a la oscuridad y a otros elementos nocturnos, puede ser un primer camping casero, en el jardín de una casa. Un paso más, para niños de entre tres y seis años, será una zona de acampada autorizada, a la que se pueda acceder fácilmente y que disponga de equipamientos adecuados. En este caso, es recomendable disponer de una tienda de campaña grande para que padres e hijos.

Si los niños tienen más de seis años, la noche de acampada puede intercalarse, como un atractivo más, en un viaje familiar, planeando una excursión corta y de di?cultad baja que culmine en un lugar donde haya un albergue o refugio.

Con una tela por pared, un aislante por colchón y un hornillo por cocina, las noches de acampada pueden ser una magnífica aventura en familia o una pesadilla si no se tiene en cuenta una serie de precauciones. Si algo tiene esta época del año y más en la montaña es el cambio inesperado de tiempo. Además, las temperaturas durante la noche bajan considerablemente, por lo que es recomendable llevar un buen saco y siempre un impermeable dentro de la mochila. la buena vida acudir en caso de mal tiempo o si surge cualquier imprevisto.

Con niños de más de diez años, puede planearse una acampada más ambiciosa, cargando con provisiones (de ahí la importancia de usar material lo más ligero posible) y sacando partido a los recursos que la naturaleza proporciona.

En cualquier caso, es importante escoger siempre un terreno llano y retirar las piedras antes de plantar las tiendas. Hay un material imprescindible, además de los sacos de dormir y las esterillas, como son el botiquín, la crema solar, varias linternas, papel higiénico y, sobre todo, bolsas de basura para dejar la zona tal y como se ha encontrado. Ah, y por bonito y divertido que sea, acampar cerca de un río o un lago puede tener un molesto inconveniente: los mosquitos. No hay que olvidar nunca el repelente de insectos, así como asegurarse de que la zona de acampada no sea un prado donde puedan pastar ovejas o vacas.

También hay que prever la comida y la bebida y llevar un hornillo, que jamás debe usarse dentro de la tienda. Por último, son indispensables un mapa de la zona, una brújula y un teléfono móvil con la batería bien cargada y comprobar, antes de instalarse, que hay cobertura.

Somiedo

Somiedo, en Asturias, es junto con Gaztelugatxe, en el País Vasco, y el Cabo de Gata, han obtenido el mayor número de apoyos en la votación popular de las 7 Maravillas Naturales de España. El lago del valle es un precioso lugar para acampar.

Fotos: http://www.campinglagosdesomiedo.com/

Lago de Sanabria

Lago de Sanabria

El entorno del Lago de Sanabria, en Zamora, tiene también espacios de acampada con una gran riqueza natural. El Parque Natural es un entorno apto para el senderismo, con rutas adaptadas también a los niños, en una atmósfera plena de flora y fauna.

Fotos: http://www.turismosanabria.es/

Sierra de las Nieves

Sierra de las Nieves

La Sierra de las Nieves, en la provincia de Málaga, posee una amplia red de zonas de acampada en las que disfrutar de diversas actividades y también de una extensa diversidad de espacios para actividades con niños.

Fotos: http://www.sierranieves.com

Xorret de Catí

Xorret de Catí

Zona montañosa pero muy accesible, Xorret de Catí, en la provincia de Alicante, destaca también por el amplio número de actividades deportivas que se pueden realizar y por ofrecer, en sus diversos espacios de acampada, muchas posibilidades para el ocio infantil.