La concesión de su primera estrella Michelin al restaurante Béns d’Avall, situado en la Serra de Tramuntana, junto al mar, significa reparar una injusticia mantenida durante casi medio siglo. Descubrí, recién abierto, el restaurante de la familia Vicens, con Benet, su mujer Catalina y el hijo de ambos −actualmente con alto mando, especialmente en la cocina− en mis correrías reporteriles por esa zona, salpicada de VIPS. Y desde el principio me gustó por su ubicación, sus propietarios, su equipo, sus recetas, en donde no faltaban toques mallorquines, tanto en productos de mar y tierra, junto a un educado trato. Luego, siguieron semanas gastronómicas, talleres sabatinos de cocina y una serie de comidas y cenas a no olvidar, con gentes de muchas preferencias, pero teniendo el buen yantar como punto de unión. Así, cuando Bodegas Torres, a través de su entonces jefe de prensa, Albert Puig, me encomendó señalar un restaurante de la isla para sus 16 Jornadas Gastronómicas (Aprende de los Maestros), en el Madrid de mayo del 2003, mi elección fue rápida, elegí a Bens d’Avall. Y fue un éxito.

Siguiendo con las mentadas distinciones, el restaurante Dins, que rige Santi Taura, obtuvo su primera estrella. Siento que el Zaranda, de Fernando Pérez Arellano, con dos estrellas, se viera despojadas de ellas, debido a su cierre.

Ha salido la Guía Proensa 2021, nueva proeza de su director André Proensa, de su coordinadora María J. Hernández y de su equipo. Mallorca está representada por vinos de las bodegas 4 K Vinícola (Felanitx), Ribas (Consell) y Maciá Batle (Santa María) que está representado con el vino ‘P. de María’ diseñado, encargado y distribuido Juan Luis Pérez de Eulate, de la Vinoteca Balear.

Creo que el panettone, bizcocho navideño italiano llegó para quedarse, debido a la demanda que tiene, al menos en Mallorca.  Mi favorito es el Izadittone, que llegó en 2017, por la colaboración entre Bodegas Izadi y las Pastelerías italianas Laison. Su bizcocho está impregnado de orujo de hierbas y trufado de fino chocolate. Su defecto es que en cuanto llega se agota.

Pensando en las cercanas celebraciones de San Valentín y Dia del Padre, entre otras, Bodegas Torreduero, ha sacado al mercado su tinto Marqués de Peñamonte colección Privada, conseguido con uvas de cepas viejas. Es un vino de la DO Toro. Es elegante y entra perfectamente, incluso con suavidad.

Muchos bares y restaurantes, ante las medidas restrictivas, se dedican a preparar recetas para llevar a casa. Una forma de sobrevivir a esta pandemia, ofreciendo una serie de platos muy atractivos.