Shangrila: el paraíso del 'dim sum' en Madrid por el que merece la pena hacer cola

Ubicado en el número 26 de la calle de Leganitos de Madrid, el restaurante Shangrila emerge como un destino culinario imprescindible para los amantes de la auténtica cocina asiática. Con el reconocido chef Liang Wang al mando, este establecimiento atrae a comensales de toda la ciudad que no dudan en hacer cola para disfrutar de sus exquisitas creaciones.

Liang Wang no es un desconocido en la escena gastronómica de Madrid. Antes de apostar por Shangrila, el chef Wang era el genio detrás de un comedor subterráneo en la Plaza de España, donde su cocina se convirtió en un secreto bien guardado entre los incondicionales de la gastronomía china. El mítico restaurante chino de Plaza España cerró por las obras de remodelación de esta explanada. Era todo un emblema del centro de la capital y su traslado a la calle de Leganitos ha permitido a más personas descubrir las habilidades excepcionales y la pasión por la gastronomía de Liang Wang. Shangrila, situado en el mismo espacio que el primer restaurante chino con el mismo nombre abierto en Madrid en 1963, es ahora propiedad del grupo que gestiona El Buda Feliz.

Un viaje gastronómico

Al entrar en Shangrila, los comensales son transportados a un rincón de Asia. La decoración del restaurante, sencilla pero acogedora, complementa la experiencia culinaria. Cada plato es una obra de arte que refleja las raíces culturales y el meticuloso trabajo del chef Wang.

El menú de Shangrila es un homenaje a la diversidad de la cocina asiática, con una amplia gama de platos que capturan la esencia de diferentes regiones. Entre las especialidades más destacadas se encuentran el pato laqueado, los 'dumplings' artesanales y los fideos hechos a mano. Cada bocado revela la maestría del chef y su dedicación a utilizar ingredientes frescos y técnicas tradicionales.

Uno de los platos más aclamados es el 'Xiaolongbao' (bola de masa hervida), una especie de 'dumpling' relleno de carne de cerdo y un caldo sabroso que se libera en la boca al morderlo.

Y es que Shangrila es un auténtico 'dim sum bar' especializado en estas deliciosas empanadillas al vapor, tradicionales de la cocina china. Los 'dim sum' incluyen rellenos de verduras, gambas, cerdo y ternera, se elaboran a mano de manera casera por el chef.

Todos los platos tienen un precio de entre 5,75 y 5,95 euros por ración.

Además de los 'dim sum', Shangrila ofrece una amplia gama de recetas chinas auténticas, todas elaboradas siguiendo fórmulas caseras. Entre los destacados están los salteados de pollo, ternera y gambas con verduras frescas como loto, espárragos y col china. También son muy populares sus sopas y tallarines, así como las costillas de cerdo y el pato asado, todos preparados con un toque especial que refleja la esencia de la cocina casera china.

La experiencia picante y la casquería

Para los amantes de los sabores picantes, Shangrila ofrece sartenes de pollo, ternera, gambas o calamares con verduras, todos preparados con la cantidad justa de picante para realzar los sabores sin abrumar el paladar. La casquería también tiene su lugar en el menú, con platos como los callos de ternera o cerdo salteados con puerro.

Parte del encanto de Shangrila es la espera. Ver a la gente haciendo cola en la puerta del restaurante se ha convertido en una escena común en la calle de Leganitos. La anticipación y el entusiasmo de los comensales son palpables, y la espera solo aumenta el deseo de degustar los manjares que se ofrecen en el interior.