El barrio de Salamanca es uno de los más animados y exclusivos de Madrid, donde además de ir de compras uno puede disfrutar de una variada gastronomía en las coquetas terrazas que invaden las aceras. De estilo decimonónico, este barrio hace gala de una especial distribución regular en forma de damero con calles perpendiculares donde destaca la belleza de las fachadas y la calidad arquitectónica de unos edificios que albergan algunos de los mejores restaurantes de la ciudad que ofrecen desde cocina peruana hasta asiática, italiana y las distintas especialidades de las regiones españolas.

Te proponemos siete restaurantes de este emblemático barrio para celebrar la llegada de junio.

Espaguetis con albóndigas y tomate y los negros con sepia. EPC

Casa Vito: un italiano informal y divertido en Juan Bravo

Vito es un personaje único, un napolitano de libro, de los de cordón de oro, camiseta blanca y mandil con manchas de tomate, que abre las puertas de su casa en Juan Bravo, 43, y nos invita a sentarnos a la mesa. 

Cocina la mamma, por supuesto; los domingos, lo hace la nonna, como en toda famiglia italiana que se precie. 

Sobre los manteles de cuadritos blancos y rojos, cocina casera sencilla: pastas clásicas: las reinas son los espaguetis con albóndigas y tomate y los negros con sepia, rape, chipirones y gambones, servidas en las típicas vajillas de acero esmaltado blanco y azul, y pizzas de masa fina: margarita, cuatro quesos, de mortadela o la diábola, con boloñesa y albahaca fresca. Además, ensalada César, vitello tonnato, focaccia de verduras.

Todo muy para compartir. Para terminar, tiramisú o tarta de queso con un toque ahumado.

Ensaladilla rusa con gambas cristal crujientes. EPC

Pólvora: fusión mediterranea, latina y asiática

Pólvora, en Juan Bravo, 23, ofrece una cocina creativa de fusión de distintas culturas. La mejor materia prima nacional se mezclan con técnicas e ingredientes del mundo, principalmente de Latinoamérica, con guiños a la cocina criolla, y Asia. 

La fusión del paladar hispano, el latino y el oriental se materializa en platos como el sabroso sándwich cubano –con guiso de secreto de cerdo mechado, en un pan marcado a la plancha y lacado con una salsa de alitas especial de la casa–, la causa limeña, la croqueta de guiso de manitas de cerdo y cigala soasada o la ensaladilla rusa con gambas cristal crujientes. 

Las brasas y el carbón dan un toque especial a muchos platos, entre ellos la pluma ibérica, el pollo coquelet con salsa Sinaloa o el taco de costilla de ternera, cocinado a baja temperatura y terminado al horno Josper, con un lacado de su propio jugo a la barbacoa. Como guarnición, se puede escoger entre papas canarias con foie y ají amarillo, brócoli frito marinado en salsa kimchi, aguacate a la brasa o aligot (puré de patatas trufado).

Bravas laminadas con salsa picante. EPC

Bar H Emblemático: todo un homenaje a los bares buenos de toda la vida

En la calle Castelló, 83, Bar H Emblemático es la nueva apuesta gastronómica para los amantes del buen comer y nace con la idea de rendir un homenaje a los "bares buenos de toda la vida". 

Abre desde las 8 h con desayunos a base de churros y porras, 'croissant', pan con tomate y aceite, fruta fresca, sándwich mixto, tostas de aguacate o tortilla de patata.

Al mediodía, el aperitivo toma el relevo con pinchos y raciones como los tigres; torreznos; gildas; gambas al ajillo; boquerones en vinagre, ensaladilla rusa o las bravas laminadas. 

Entre los platos más contundentes se encuentran el arroz del señorito con gamba blanca de Huelva, de fino socarrat y puntitos de alioli o las albóndigas de ternera con patatas fritas concassé. Además, un pescado noble según mercado preparado a la bilbaína sobre patata panadera. La oferta se completa de lunes a jueves con un plato casero del día.

Entre los postres, una tarta de queso cremosa y con base de galleta.

Tosta de 'steak tartar'. EPC

Salitre: una taberna para compartir

Salitre, en Juan Bravo, 25, es una taberna al estilo de las cervecerías de siempre, un punto de encuentro informal en el que siempre va a encontrarse buen producto y buen ambiente para acompañar las rondas entre amigos. 

Abre de lunes a viernes desde las 16.30 h, así que es el lugar en el que quedar para el tardeo. Sábados y domingos, también acoge el vermú y el aperitivo. 

Su carta especial para el tardeo ofrece tostas: de tartar de atún rojo, de 'steak tartar', de gamba roja y de anchoas de Santoña, una degustación de empanadas gallegas, serranitos de jamón ibérico y pimiento asado, tablas de queso, jamón ibérico D.O. Dehesa de Extremadura. Y un capítulo del mar, con ostras, zamburiñas, gamba de Huelva, salpicón de mariscos, mejillones en escabeche casero, y anchoas.  

A partir de las 20 h, la carta se amplía con platos como la alcachofa asada con chips de ajos y sal de jamón, la tortilla de patatas estilo Betanzos –con huevos de corral–, 'crab roll', costilla de vaca, trinchado de 'rib-eye', canelones de pato o carrilleras de cerdo ibérico.

Ensalada de corujas. EPC

Hevia: elaboraciones tradicionales con las nutritivas corujas

El restaurante Hevia, en el barrio de Salamanca, Serrano, 118, apuesta por la cocina tradicional en un ambiente clásico para ofrecer en estas jornadas de calor sus elaboraciones con las especiales corujas, un aderezo silvestre de temporada, con aspecto de brotes germinados. Son una delicia fresca, nutritiva y sabrosa que enriquece tanto los platos humildes como los de alta cocina y ensalzan las ensaladas.

Hevia es, además, muy popular por su barra que funciona desde hace más de 80 años, en la que sorprenden sus pinchos 'gourmet'. El restaurante ofrece "aquello que realmente nos distingue": la ensaladilla rusa con ventresca, la ensalada de tomate, el salmorejo, la gamba blanca y roja, la anguila, el salmón y el bacalao ahumados, el bonito escabechado, el foie micuit y fresco a la sartén, los calamarcitos gallegos en tempura, los tigres, el Serafín, el Zepelín y el Flamenquín, los callos, una de las mejores tortillas de patata de Madrid (en versión clásica o con callos) y el tuétano.

Callos rachi al cilindro con morcilla asturiana EPC

Cilindro: la potencia y variedad de la cocina peruana en raciones exquisitas

La potencia de la gastronomía peruana triunfa en las Calle de Don Ramón de la Cruz, 83 del madrileño Barrio de Salamanca, donde el chef Mario Céspedes, responsable de Cilindro, ofrece guisos lentos y a los fondos complejos.

En la carta, muy enfocada a compartir y probar, con la posibilidad de pedir ración entera o media ración, destacan los piqueos (la versión criolla de nuestra tapa), como el bao de maíz asturiano (aquí más refinado y para comer de un bocado) relleno de rabo de toro, salsa criolla y rocoto y el rollito asturiano con salsa chifa relleno de guiso de vaca vieja estofada con chorizo y especias orientales.

No podían faltar los ceviches ni la casquería, muy arraigada en Perú, con las gyozas de anticucho y de manitas. Como incorporaciones más recientes en la carta, destaca la costilla de ternera con setas trufadas y chile y los callos rachi al cilindro con morcilla asturiana.

Los chipirones de La Flaca. EPC

La Flaca: los clásicos nunca mueren

Bar Carallo evoluciona y cede su espacio a La Flaca, un icono de la noche madrileña. La Flaca se transforma en la calle Serrano, 43 y une en un mismo espacio el concepto de taberna y bar de copas: mantiene el espíritu de tasca castiza de cocina española, heredado de Bar Carallo, a lo que suma la música en directo como broche de oro. 

Es un lugar donde comer bien y pasárselo mejor.Destaca el entrecot de vaca rubia gallega a la brasa y patatas; el pulpo a la brasa con patatas revolconas; el mojo canario y Kalamata; el mollete de calamar potera, ralladura de limón y salsa chilli-mayo; el chorizo al inferno, la croqueta de mejillón tigre o los chipirones a La Flaca.