Las espinacas tienen fama de tener mucho hierro y fortalecer los músculos debido a los cómics y dibujos animados del famoso marinero Popeye. De hecho, la realidad no es del todo así y es que no son ricas en hierro, pero sí que tienen muchos minerales y vitaminas que nos benefician.

Entre las muchas propiedades que tienen las espinacas, podemos encontrar el magnesio, que ayuda a mantener la musculatura y dar energía, reduciendo el cansancio y evitando la fatiga; la vitamina A que beneficia la salud de los ojos y nos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico; la vitamina C te ayudará a reducir la hipertensión, mejorar la piel y además, es desestresante.

Todo un superalimento ideal para comer en cualquier época del año, pero que conserva mejor sus múltiples propiedades en primavera y otoño. Lo cierto es que esta verdura puede comerse de muchas formas, tanto cruda como cocida.

En el caso de que la incorpores a tu dieta sin pasar por los fogones, debes tener en cuenta que mantendrán en mayor medida su alto contenido en vitaminas. Sin embargo, cocerlas nos aporta una mayor fuente de minerales y nos ayuda a absorber mejor el hierro y el calcio, aunque reduce la cantidad de vitaminas. Por ese motivo te dejamos cuatro recetas distintas para que puedas incorporarlas a tu dieta.

Ensalada de espinacas con arándanos, nueces y queso

Ingredientes para una ración

  • Espinacas
  • 50 gramos de arándanos
  • 3 o 4 nueces
  • 20 gramos de queso feta
  • Vinagre, aceite de oliva, sal y pimienta negra al gusto

Elaboración

Esta es una de las recetas más sencillas, ya que solo tendrás que unir los ingredientes. Primero asegúrate de lavar la fruta y la verdura antes de comerla. Seguidamente, coloca las espinacas como base en un plato, con los arándanos, las nueces y el queso feta por encima, añade el aliño al gusto.

Tortitas de espinacas

Ingredientes para dos raciones

  • 200 gramos de queso manchego
  • 500 gramos de espinaca picada
  • Media cebolla picada
  • Dos huevos
  • Una pizca de ajo en polvo
  • Una pizca de sal
  • Una pizca de pimienta
  • 3 cucharadas soperas de harina
  • 2 cucharadas soperas de aceite
  • Un litro de agua

Elaboración

Para hacer esta receta tienes que cocer las espinacas. Mientras hierve el agua, pica las espinacas y añádela al agua. Tapa el recipiente dejándola cocer a fuego bajo por cinco minutos. Cuando haya pasado el tiempo cuela la verdura e intenta que no se queden con mucha agua porque si no, se romperán las tortitas.

Mientras esperas que se enfríen, corta la cebolla en dados y fríela con un poco de aceite en una sartén hasta que se vea dorada o transparente. Cuando ya esté, añádela a un recipiente junto a la espinaca y el queso rallado. Cuando lo mezcles, añade la harina poco a poco integrando bien los ingredientes. Aparte, bate los huevos y añádelos. Integra todos los ingredientes y calienta aceite en una sartén. Dale forma a la mezcla y échala al fuego hasta que esté dorada y firme. Puedes comerlas tanto en el desayuno como para comer o cenar, acompañada de una guarnición.

Ensalada de espinacas con manzana y queso

Ingredientes

  • Dos manzanas rojas
  • Dos manzanas amarillas
  • Dos manojos de espinacas
  • Una cucharada de zumo de limón
  • Dos cucharadas de vinagre blanco
  • Dos cucharadas de aceite de oliva
  • 200 gramos de queso fresco
  • 100 gramos de cacahuetes naturales
  • Sal y pimienta al gusto

Elaboración

Corta las manzanas en rodajas y añádeles, sal y pimienta y déjalas a un lado. Junta el zumo de limón con vinagre y aceite de oliva y baña las manzanas y deja que reposen durante 20 minutos a temperatura ambiente. Mientras pasa ese tiempo, lava las espinacas, sécalas bien y pícalas. Ponlas en un recipiente e incorpora el queso, la manzana y los cacahuetes.

Espinacas a la crema

Ingredientes para cuatro raciones

  • 400 gramos de espinacas frescas
  • 50 gramos de harina de trigo
  • 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra
  • 400 mililitros de leche
  • Media cucharada de postre de nuez moscada
  • Sal y pimienta al gusto
  • 50 gramos de parmesano

Elaboración

Para preparar las espinacas puedes rehogarlas en la sartén o cocerlas durante 7 u 8 minutos. Cuando ya estén listas hay que preparar una salsa bechamel sobre ellas. Tamiza la harina, échala poco a poco sobre la verdura al tiempo que vas mezclando durante dos minutos. Cogerá un tono dorado, a continuación vierte la leche poco a poco sin parar de remover para crear la crema. Echa la sal, la pimienta negra y la nuez moscada al gusto. Cuando la bechamel esté homogénea y sin grumos ya estará lista. Puedes comerla así o incluso puedes añadirle una lata de atún por persona, que le da un toque espectacular.