Pavo asado con escabeche de frutos de invierno, puré de patata trufada o blanqueta estofada de ternera gallega son parte del menú de las 40.000 comidas de Navidad que World Central Kitchen (WCK), la ONG del cocinero José Andrés, ha repartido en Madrid, València y Galicia a familias vulnerables.

"Dar de comer en momentos como Navidad es lo mínimo que se puede hacer. Navidad tendría que ser los otros 364 días del año", ha señalado a Efe José Andrés, para quien cuando se habla de comida y de agua "la urgencia del presente es ayer, hay que empezar ya. No es de aquí a un mes o un año, sino que hay que actuar y eso hace WCK".

World Central Kitchen arrancó su movimiento gastronómico solidario #ChefsForSpain en el mes de marzo, cuando se inició la crisis sanitaria provocada por la covid-19, y ahora culmina casi un año de trabajo en España con el reparto, en varios puntos, de estas comidas navideñas, y después de haber involucrado en todos estos meses a 18 cocinas en 24 ciudades, además de a 50.000 voluntarios.

Un trabajo y colaboración que han hecho posible la elaboración y distribución de 2,5 millones de comidas en el territorio español.

Desde Estados Unidos, por videoconferencia, José Andrés ha destacado a Efe la respuesta de una sociedad española que se ha portado de maravilla: "En estos momentos te das cuenta que no es importante de qué partido político eres (...), sino que lo importante es que tienes ganas de colaborar y ayudar a otros".

Es esta unión, con la participación de miles de voluntarios anónimos, además de decenas de entidades sociales, la que ha hecho posible que un menú especial llegue hoy a miles de hogares.

En total, ha explicado el cocinero asturiano, 40.000 comidas, 30.000 de ellas se han repartido en Madrid y el resto en puntos de Galicia y Valencia, donde la ONG ya tenía infraestructura.

En Madrid, por ejemplo, WCK ha contado con el apoyo para esta acción de la Fundación Mapfre, que ha ayudado en la elaboración y distribución de estos menús, para los que se trabajó en la cocina central de Santa Eugenia los días 21, 22 y 23 de diciembre, y se ha hecho el reparto esta mañana desde el estadio Wanda Metropolitano.

El menú está compuesto por pavo asado con escabeche de frutos de invierno, lombarda a la segoviana y puré de patata trufada, con dulces de Navidad como postre. Para elaborar las 30.000 comidas se ha contado con 3,6 toneladas de polvorones y mantecados de Antequera, 7 toneladas de pavo, 6 toneladas de lombarda y 6 toneladas de puré de patatas, según datos facilitados por la ONG.

Los menús se han repartido a 60 entidades de ayuda, que a su vez han sido las encargadas de entregarlas a las familias; la distribución a personas con movilidad restringida o limitaciones por la covid se ha realizado a través de Bomberos de Madrid y Correos.

Para esta acción, la cocina del WCK en Madrid ha estado liderada por Pepa Muñoz, que ha colaborado con la ONG desde el inicio de su actividad en España, junto a Carles Tejedor y Olivier de Berroche.

En Galicia, los platos se han preparado en las dependencias del Centro Superior de Hostelería, y han sido elaborados con productos agroganaderos gallegos y de cercanía: blanqueta estofada de ternera gallega, alubias escabechadas, grelo guisado y yogur con miel se han colado en estos menús.

En València, el Banco de Alimentos ha repartido desde el Camp de Mestalla los 3.000 menús de WCK -con los mismos platos que en Madrid- a 22 asociaciones de la ciudad, informa el propio club en su web. "Nuestra ONG es fuerte cuando estratégicamente sabemos contactar con organizaciones locales", para las que ha pedido más apoyo.

WCK, que se financia con fondos y donaciones privadas, ha dado respuesta ante la amenaza de la covid en más de 40 ciudades en EE. UU. y muchas otras en todo el mundo. Japón fue uno de los primeros escenarios en los que ayudó ante una crisis provocada por el coronavirus con miles de personas atrapadas en un crucero.

Pero además ha intervenido para dar respuesta a situaciones de desabastecimiento de alimentos tras desastres naturales como huracanes, terremotos, volcanes o tsunamis. De hecho, su impulsor ha mostrado su preocupación por las consecuencias del cambio climático. "Me da mucho miedo que la próxima gran crisis sea la falta de alimento en el planeta Tierra" por culpa de las sequías, de las plagas o de las lluvias torrenciales, ha resumido el cocinero.

José Andrés, quien ha reconocido que no es fácil ser líder en este momento, ha echado en falta más coordinación a la hora de hacer frente a esta crisis en instituciones como Naciones Unidas o en la Unión Europea, y ha dicho que todos los gobernantes y partidos políticos tendrían que aprender a trabajar mucho más juntos. "Al final lo que la gente quiere es consenso, unidad, cada uno respetando las ideas del prójimo pero intentando ver que debe existir un punto intermedio donde más o menos estén de acuerdo".

José Andrés, quien espera que se aprenda de los errores, se ha referido también a la vacuna, un "gran hito de la ciencia". "Yo sé que va a haber muchos líderes mundiales que se van a colgar medallas", pero los que se tienen que poner estas medallas son los científicos, quienes han demostrado que "todo el dinero que invirtamos en ciencia es poco. Espero que aprendamos de esto".