Muchas veces escuchamos que el pan engorda, que no es saludable, que debemos evitarlo... Y otros muchos mitos y falsas creencias. Para ayudar a desmontar esas concepciones, vamos a proporcionar datos acerca de su valor nutritivo real y expondremos su papel en la pirámide nutricional.

De igual modo, repasaremos cómo incluirlo en nuestros hábitos alimenticios, proporcionando una serie de ideas para cada comida del día. Y es que no hay nada como un trozo de buen pan para acompañar el almuerzo o elaborar unas ricas tostadas en el desayuno.

A estas alturas todos hemos oído hablar de la pirámide nutricional, que divide los productos en función de su valor alimenticio. Dentro de esta clasificación, el pan aparece justo en la base, como parte de las recomendaciones de consumo diario. Este ya es un claro indicio que nos ayuda a desmontar la idea de que no es saludable. Pero, además, a continuación detallaremos algunos de los beneficios que tiene el pan en nuestra salud.

Saciante

A lo largo de nuestra vida puede que necesitemos hacer una dieta para bajar de peso. Y, en estos casos, el pan será un gran aliado. Puede que no nos guste comerlo solo, ya que tampoco es que tenga un sabor muy potente, pero sí que tiene un efecto saciante muy valorado. Esto se debe, fundamentalmente, a su alto contenido en fibra.

Aporta energía

Este producto tiene gran cantidad de vitamina B, y concretamente de las hidrosolubles. Por tanto, es clave para que el organismo reciba un aporte extra de energía, especialmente si se consume en el desayuno. De igual forma, la fibra contribuye a la digestión y, en consecuencia, a evitar la sensación de pesadez estomacal.

Muy nutritivo

La lista de nutrientes que están presentes en el pan es bastante extensa. Desde proteínas vegetales hasta minerales, hidratos de carbono y vitaminas. De la misma forma, tiene muy pocas grasas y nada de colesterol.

Previene enfermedades

El consumo diario de pan está relacionado con la prevención de enfermedades como la obesidad o la diabetes. Es, igualmente, una buena forma de prevenir las dolencias cardiovasculares y neurológicas. El motivo es su contenido en proteínas vegetales y antioxidantes, que también contribuyen a ralentizar el envejecimiento celular.

¿Cómo incluirlo en el día a día?

Una de las principales cualidades del pan es que es un alimento muy versátil. Encaja a la perfección con recetas dulces y saladas, y puede estar presente con total naturalidad en cualquiera de las comidas del día. Veamos cómo puede incluirse en nuestra dieta de forma sencilla.

Desayuno

En algunas regiones españolas, como en Andalucía y toda el área mediterránea, es muy común desayunar tostadas con tomate triturado, jamón serrano y aceite de oliva. Lo que en el resto del país conocemos como «pan a la catalana». Aporta una gran cantidad de nutrientes para comenzar el día, y podemos combinarlo con zumo de naranja natural y café con leche.

Almuerzo y cena

En esta comida, nos puede servir como complemento para acompañar cada plato. Pero también puede servir de base para alguna receta: migas, evidentemente, pero también salmorejos, ajoblancos... Además, las tostas y los canapés son perfectos entrantes, tienen un aspecto insuperable y combinan productos muy apetitosos.

Merienda

En este caso, las opciones son algo más reducidas. La opción tradicional siempre han sido los bocadillos; de hecho, no hace tanto el pan con chocolate era la merienda por excelencia en España. Pero hoy recomendamos optar por rellenos algo más sanos, como el pavo o el queso light. En conclusión, no podemos olvidar que el pan es una de las bases de nuestra alimentación. Si queremos hacer un cambio a mejor en nuestros hábitos alimenticios no necesitamos dejar de consumirlo, sino hacerlo de forma más saludable.

Los tipos de pan más populares

En nuestro país existen unos 315 tipos de pan, lo que hace que tengamos una inmensa cantidad de variedades a nuestra disposición. Todo dependerá de las preferencias de cada persona, de su estilo de vida y de su organismo. Algunos de los más populares están elaborados con los siguientes cereales.

Pan de trigo

El que encontramos con más frecuencia en cualquier establecimiento. Cuando es integral tiene un aspecto más oscuro, mientras que si es refinado sería lo que conocemos como pan blanco. Destaca por su aporte de fibra.

Pan de avena

Es mas suave y dulce, pero lo mas importante es su cantidad de proteínas y calcio. Se recomienda para quienes necesitan mejorar su tracto intestinal.

Pan de centeno

Destaca por su efecto saciante, ya que es una variedad densa. Además, tiene un sabor marcado y un aspecto oscuro. Indicado para personas con diabetes o con cálculos biliares.