Dejar el tabaco encabeza de nuevo el listado de buenos propósitos que muchas personas se han hecho para este nuevo año. No se trata de un propósito baladí, ya que el consumo de tabaco causa anualmente 52.000 muertes en España, según datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.

Ahora que acaba de empezar el nuevo año y muchos se han propuesto dejar los cigarrillos, algunos temen que el abandono de este hábito tenga como consecuencia directa un aumento de peso. Lo cierto es que no es algo extraño. Dejar de fumar está asociado con un aumento de peso promedio de 5,4 kilos después de 12 meses, según un estudio publicado en el 'British Medical Journal'.

En cualquier caso, es indudable que los beneficios para la salud de dejar de fumar superan con creces esta ganancia modesta de peso corporal, y no debe impedir que se abandone este pésimo hábito.

Beneficios de dejar de fumar

Así cambia tu cuerpo cuando dejas de fumar.

En cualquier caso, aquellos que se sientan preocupados ante un posible aumento de peso deben saber que existen algunas recomendaciones que nos pueden ayudar a abandonar el tabaco sin que ello suponga necesariamente ganar kilos a la báscula.

Para evitar este aumento de peso resulta fundamental controlar la ansiedad y mantener unos hábitos de vida saludables.

En este objetivo juega un papel fundamental la alimentación. En este sentido, hay que evitar que la ansiedad nos lleve a picar entre horas y debemos llevar un control estricto de nuestra alimentación. Una de las mejores rutinas que se pueden adoptar pasa por redirigir la ansiedad que provoca dejar el tabaco hacia el consumo de fruta y vegetales -y en cambio evitar los productos azucarados o hipercalóricos.

Estos son algunos alimentos que nos ayudarán a afrontar la decisión de dejar el tabaco:

Frutas ricas en vitamina C como los kiwis, las naranjas, los limones o los frutos rojos son una buena opción para saciarnos y evitar picotear entre horas.

Además de ayudarte a calmar la ansiedad, algunas frutas nos ayudarán también a combatir la presencia de nicotina en nuestro organismo. Es el caso por ejemplo de los limones, que recudirán los efectos de esta sustancia tóxica en nuestra piel. También los kiwis son muy apropiados para depurar y limpiar nuestro organismo, debido a sus elevados niveles en vitaminas A, C y E. Las granadas, por su parte, nos ayudarán a regenerar nuestros glóbulos rojos, ya que tienen un efecto beneficioso para la oxigenación de nuestra sangre.

Por su aporte de vitamina A, que ayuda a reparar los radicales libres, alimentos como el tomate, la calabaza, la zanahoria, las espinacas, los espárragos o el diente de león también se convertirán en nuestros aliados para dejar el tabaco sin engordar.

Por su parte, hortalizas como el brócoli nos permitirán a depurar también nuestro organismo, gracias a su aporte de vitamina B. El apio, las berenjenas, las patatas y los higos son alimentos ricos en zinc que nos ayudarán también a depurar nuestro organismo. Por su parte, el ácido fólico de las espinacas es ideal para eliminar la nicotina del organismo.

Además, los palitos de apio o zanahoria también pueden ser una buena alternativa si necesitas picar algo. Si notas que debes llevarte algo a la boca, también puedes probar con una rama de canela.

Por su parte, la avena y el arroz integral son dos alimentos ricos en selenio que no deben faltar en tu dieta antitabaco y que te ayudarán a reducir las probabilidades de sufrir las enfermedades del corazón relacionadas con el tabaquismo.

Otro tipo de alimentos que nos pueden facilitar dejar de fumar sin engordar -tomados con moderación- son las carnes, los lácteos. La proteína tarda más en digerirse, por lo que acelera el metabolismo ralentizado por la falta de nicotina, lo que te ayudará a no coger esos kilos de más.

Por otra parte, a la hora de cuidar nuestra alimentación cuando dejamos de fumar resulta fundamental mantener una pauta estricta y realizar a lo largo del día tres comidas principales y dos tentempiés. De esta forma, lograremos evitar el picoteo fruto de la ansiedad, el elemento que más influye a la hora de ganar peso.

En todas nuestras comidas debe haber una parte de proteína, otra de grasa e hidratos de carbono y es imprescindible que no dejes pasar más de una hora desde que te despiertas hasta que desayunas.

Por otra parte, intenta beber mucha agua. Ingerir un mínimo de dos litros y medio al día te ayudará a dejar de fumar sin engordar.

Si te cansas del agua, también puedes probar a beber zumos de fruta naturales sin azúcar o infusiones relajantes como tilas y manzanillas. En cambio, evita el alcohol, el café o los refrescos con cafeína, bebidas que muchos fumadores asocian al tabaco y que pueden hacerte recaer en el vicio.

Si notas que la ansiedad va en aumento, también puedes optar por los chicles. Son muchos los fumadores que sienten la necesidad de tener algo en la boca continuamente. En este sentido, los chicles sin azúcar pueden ser un buen aliado para evitar la ansiedad.

Por otra parte, si has dejado el tabaco y quieres evitar engordar, recuerda que además de la alimentación resulta fundamental realizar una actividad física, hábito que nos ayudará a ponernos en forma y a sentirnos mejor.

Cumple tus propósitos de año nuevo con estas agendas y calendarios de 2019

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