Esta es una ensalada que ha creado tendencia en los últimos años; prueba de ello es que es fácil encontrarla en los restaurantes más diversos. La mezcla de ventresca, tomate y cebolla es perfecta.

Sobre todo ahora, cuando el tomate está en su momento óptimo. Su textura refrescante junto a la contundencia de la ventresca y la chispa picante de la cebolla funcionan de maravilla. Todo ello, por supuesto, unido por un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra. Fácil, sabrosa y asequible. Y sana, porque reúne tres elementos con un punto en común: cuidan el sistema cardiovascular y el organismo en general.

La ventresca, por su aporte de omega tres; la cebolla, por su contenido en quercetina y el tomate, por el licopeno. Esto sin contar con su notable contenido de vitaminas y minerales.

Mejor aún si no se añade sal o sólo en dosis mínimas. Un trío genial para obtener un plato cardiosaludable, sin grasas saturadas y muy nutritivo. La energía dependerá del aderezo, pero en cualquier caso es un plato apto para todos.

- Esta ensalada se puede hacer con muchos tipos de cebolla, pero queda especialmente bien con cebolla roja.

- Un aderezo perfecto y que añade más valor nutritivo al plato es el de aceite de oliva con una picada de ajo, perejil y avellanas.

- Es importante elegir una conserva de ventresca de atún de calidad y que sea en aceite de oliva virgen. Aun así, es mejor eliminar el aceite de la conserva.