Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

'Las ilusiones perdidas': lo que nos une a Balzac

Xavier Giannoli subraya la idea de que las 'fake news', la cultura del troleo y la obsesión tanto por el 'clickbait' como por monetizar contenidos editoriales ya existían hace 200 años.

Una imagen de 'Las ilusiones perdidas'.

'Las ilusiones perdidas'

Director: Xavier Giannoli

Intérpretes: Benjamin Voisin, Vincent Lacoste, Cécile de France, Xavier Dolan

Año: 2021

Estreno:  25 de febrero de 2022

★★★ 

A través de la que se considera una de sus obras maestras, 'Las ilusiones perdidas', Honoré de Balzac llevó a cabo una corrosiva crítica de la vida cultural en el París de principios del siglo XIX y, en concreto, de un mundo editorial podrido y una incipiente industria periodística tan consciente de su poder para manipular al público y hacer y deshacer fortunas como dispuesta a usar los métodos más inmorales con el fin de aumentarlo. En su adaptación cinematográfica, el francés Xavier Giannoli subraya la idea de que las 'fake news', la cultura del troleo y la obsesión tanto por el 'clickbait' como por monetizar contenidos editoriales ya existían hace 200 años.

Para ello, y mientras contempla el convulso proceso de educación moral de un trepa que protagoniza un rápido ascenso y una humillante caída -y en el proceso experimenta fama, fortuna, romance y degradación-, la película insiste en expresar su respeto al venerado texto original a través de una narración 'en off' tan presente que no solo agarrota el metraje sino que por momentos convierte las imágenes en redundantes. Pero, a pesar de ello y de la rigidez con la que Giannoli orquesta la vertiente sentimental del relato, 'Las ilusiones perdidas' logra resumir las 750 páginas del libro de Balzac en dos horas y media de metraje que avanzan con agilidad y brío propios de los frescos 'scorsesianos' sobre la mafia -aunque, eso sí, sin el virtuosismo visual de aquellos-, y que componen un retrato absorbente de un mundo que se presumía moderno y progresista pero vivía anclado en un clasicismo casi estamental y una corrupción sistémica.

Compartir el artículo

stats