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Películas

Crítica de 'Silent night': apocalipsis ambiguo en tiempos de pandemia

Camille Griffin debuta en la dirección con una película de lo más controvertida en torno al mundo en el que vivimos tras el covid. ¿Es 'Silent Night' provocadora o un panfleto negacionista?

Fotograma de la película ’Silent night’.

'Silent Night'

Dirección  Camille Griffin

Intérpretes Keira Knightley, Matthew Goode, Roman Griffin Davis, Annabelle Wallis, Kirby Howell-Baptiste, Lucy Punch, Lily-Rose Depp, Rufus Jones, Holly Aird, Sope Dirisu, Davida McKenzie, Dora Davis, Gilby Griffin Davis, Hardy Griffin Davis

Año  2021

Estreno 22 de diciembre de 2021

★★ 

La ópera prima de Camille Griffin posee una doble cara envenenada. Empieza siendo una sátira sobre las reuniones navideñas, incidiendo en todos sus tópicos y riéndose de ellos. Varias parejas se reencuentran para pasar la Nochebuena y comienzas a desatarse los viejos rencores, las discrepancias ideológicas, las intrigas... Hasta ahí, todo bien. Poco a poco la película irá desplegando sus intenciones aviesas. Porque, en realidad, nos encontramos ante una fábula apocalíptica: el mundo se acaba y el Gobierno ha incitado al suicidio colectivo. Así que será la última noche de vida de nuestro grupo de protagonistas, que aceptará su destino sin cuestionarse nada más. Al fin y al cabo, la humanidad ha cometido muchos errores, así que ahora le ha llegado la hora de pagar por lo que ha hecho. Punto. ¿O no? ¿Vamos a hacer caso de todo lo que nos digan? Aquí ya nos hemos metido en un buen lío. 

La directora, que también es la guionista, es consciente de los argumentos encendidos que arroja a la cara al espectador para que los asuma como pueda. Lo fácil sería celebrarlos por su osadía (¡a la mierda el sistema!) pero, en realidad, resulta bastante complicado saber si son el resultado de una mera provocación o de una absoluta insensatez. Desde luego, 'Silent night' juega esa peligrosa partida de la que se sale irremediablemente engatusado o irritado. Por supuesto, la cosa sería muy distinta si no estuviéramos en época de pandemia, pero precisamente la película plantea toda una serie de interrogantes capciosos y envenenados que entroncan directamente con las teorías conspiranoicas y el negacionismo. Y eso sí que no tiene ninguna gracia.

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