Ya están casi todos en sus puestos. Empieza la temporada otoño invierno. El PP, sin embargo, vive en su eterno infierno de corrupción cuyas brasas jamás se apagan.

Ha sido empezar la nueva temporada de ‘Todo es mentira’ en Cuatro -ya con Risto Mejide al frente de la nave-, empezar ‘El intermedio’, empezar ‘Los desayunos en TVE’ después del parón veraniego, y con un Xavier Fortes impecable, empezar ‘Zapeando’ en la Sexta con su nuevo timonel - ¿tendrá Dani Mateo tiempo de ir a casa, de tomarse algo en un sitio que no sea la barra de Atresmedia, de amar, de tumbarse a la bartola, de ir al cine, de no hacer nada, tendrá tiempo de salir corriendo de ‘Zapeando’ y llegar a tiempo a ‘El intermedio’, le merece la pena este nuevo trabajo teniendo que codearse con alguien tan repipi como Josie?-, y el PP, con sentido del espectáculo, no falla, ahí está.

Siempre tiene un giro de guión que, aunque intuido, no deja de sorprender en su serie estrella, esa en la que todos los presidentes de la comunidad de Madrid, además de un puñado de segundones, están pillados, cazados, imputados, sospechados, o en vías de serlo. Desde Ignacio González a la gran rana Esperanza Aguirre, y por supuesto a la roba cremas de mercadillo Cristina Cifuentes, y por supuesto, para seguir con la manía de los guionistas del clan de Pablo Casado, la nueva, Isabel Díaz Ayuso, que apenas ha tocado sillón y ya hay sobre su mirada de vaca una sombra de sospecha sospechosa.

Los programas y magacines, y los informativos y programas de investigación, que han puesto en marcha la nueva temporada, se frotan las manos. Habrá mucho juego, mucho que ver, mucha tralla. Espe ha vuelto. Y lo ha hecho como merece, con olor a chorizo.