Resalta a nivel de diseño, tanto del entorno urbano, con una ciudad de Quesberg con ecos de las urbes posvictorianas, como del humano, enfrentando a los hombres que viven en las casas de la superficie con los Boxtrolls o «monstruos», si hacemos caso a los ciudadanos, que pululan por el subterráneo a través de las cloacas.

Es, desde luego, un largometraje de animación original y distinto que entretiene casi siempre, y que desarrolla una historia amena y muy peculiar en la que unos niños osados, curiosos y valientes deciden conocer su destino y enfrentarse a quienes tratan de mantener una situación injusta que explotan en su beneficio. La han dirigido dos cineastas que sabían lo que tenían entre manos, Anthony Stacchi y Graham Annable.

El primero ya había demostrado su ingenio y buen hacer en el género en Colegas en el bosque, en tanto que el segundo debuta en el largometraje con un curriculum vinculado a la televisión y a los videojuegos. No cabe duda de que el factor esencial que activa todos los resortes de la cinta es su origen literario, puesto que es una adaptación de la novela super ventas de Alan Snow Tierra de monstruos. Se ha rodado en el sistema stop-motion, es decir animación fotograma a fotograma, y con un diseño apoyado por completo en la tecnología digital. En este sentido hay que recalcar que se ha alimentado un producto que no es exclusivamente para espectadores menudos, sino que puede atraer también a los adultos.

Los héroes de la película son dos niños de 11 años, el intrépido Eggs, que aunque ha vivido desde siempre con los Boxtrolls es un ser humano, ya que fue entregado por su padre a éstos, para salvar su vida, cuando era un bebé, y Winnie, que es la hija del alcalde perpetuo de la villa, Camem-Bert, un individuo codicioso y depravado que ha depositado su confianza en el malvado Birlante.

Éste, con el fin de formar parte del privilegiado grupo de los Sombreros Blancos, que pueden saborear los mejores quesos del mundo, ha difundido toda una legión de mentiras para destrozar la dignidad de los Boxtrolls.