Interesante y lleno de espontaneidad, es un producto de ficción con elementos del documental que ha resultado la gran vencedora del Festival de Cine de Alicante, donde ha conquistado la Tesela de Oro a la mejor película, la de Plata a la mejor dirección y el Premio de la Crítica.

Se presentó, asimismo, en la sección Nuevos Creadores del Festival de San Sebastián. Más que una película es una experiencia, la que vivieron los dos osados y debutantes realizadores españoles, Francisco Araujo y Ernesto de Nova, en su intento de llevar a la pantalla una historia real sin apenas medios, con actores no profesionales que en muchos casos incorporan su propios personajes, y que solo pudo terminarse, tras tres años de problemas, gracias a la generosidad de unos productores portugueses.

El origen del relato fue la determinación de una tía abuela de De Nova de vender un viejo tractor, El Rayo, a Hassan, un inmigrante de Marruecos que decidió regresar a su país, después de 13 años de estancia entre nosotros, por los efectos de una crisis que le impedía encontrar trabajo. Unos hechos que atrajeron tanto a los directores que optaron por convertir el regreso de Hassan a su pueblo natal marroquí en su ópera prima.

De este modo, el espectador se convierte en espectador privilegiado de una road movie con ecos evidentes de Una historia verdadera, la gran película de David Lynch, que describe las increíbles vicisitudes que vive el protagonista atravesando buena parte de Andalucía, el estrecho a través de Algeciras, hasta llegar a su pueblo en Marruecos. Como decían sus realizadores, es una película de carreteras secundarias, de pueblo, de la España rural, una realidad que no está muy explotada en el cine y que descubre un gran potencial humano.

De esta manera, fueron construyendo la película por el camino, sin guión totalmente cerrado, por lo que había un alto margen para la improvisación. Y de ello ha surgido una experiencia más que válida, humana e infestada de sentimientos que merece mucho más que la aprobación.