El revuelo es inevitable cuando las cámaras de cine o televisión toman la calle, pero en esta ocasión la expectación de los ciudadanos de Córdoba fue aún mayor al tratarse de una cara muy conocida de la pequeña y gran pantalla. La actriz Macarena Gómez rueda estos días en Córdoba su primera producción cinematográfica, 'Polar', un filme policíaco dirigido por Alberto Palma en el que ella es la protagonista, un doble rol al que la intérprete se enfrenta por primera vez. 

Al volante de un mustang blanco y rojo de los años cincuenta, Macarena Gómez bordea una y otra vez la Mezquita ante el incomparable escenario de la Puerta del Puente y el triunfo de San Rafael hasta que la toma es válida. Para entonces han pasado casi dos horas, cae la noche y aún queda rodaje en la plaza del Potro y en un restaurante de la Puerta de Almodóvar. Y es que la actriz ha querido hacer que todos estos rincones cordobeses también sean protagonistas de este filme policíaco en el que una exguardia civil expulsada del cuerpo por sus problemas con el alcohol y las drogas recibe el curioso encargo de encontrar en Córdoba a la actriz Macarena Gómez. 

El cansancio se nota en su rostro, igual que el nerviosismo ante la responsabilidad que asume con esta producción, y aunque el tiempo apremia, la actriz, encantada y feliz de rodar en su ciudad natal, dedica unos minutos a esta entrevista antes de volver al set de rodaje.  

-Cuando se ve en la pantalla parece fácil, pero vivir la grabación de una película en vivo y en directo ofrece una visión muy diferente. ¿Cómo va el rodaje de 'Polar'?

-Muy bien, aunque no es fácil movilizar a tantas personas. Pero lo cierto es que estoy muy contenta porque la gente me está ayudando muchísimo, es muy colaboradora y está siendo un encanto.

-¿Cuesta mucho poner en pie una producción?

-Es muy difícil y para mí está siendo muy complicado este doble rol de actriz y productora.

-¿Siente el peso de la responsabilidad en este proyecto?

-Claro, no puedo evitar estar pensando en que vamos mal de tiempo, que se va la luz y no hemos terminado los planos, los problemas que se ocasionan cuando alguna persona no se quiere ir de set de rodaje… Mi mente está siempre pendiente de la producción.

-¿Le cuesta concentrarse en su papel de actriz?

-Sí, aunque esto acaba de empezar y estoy segura de que a lo largo del rodaje esto cambiará, ahora es inevitable.

-¿Qué clase de película es 'Polar'?

-Es una película sobre la búsqueda de identidad. Un personaje está intentando encontrar a la actriz que lo interpreta, y el director ha querido contar esta historia a través de una expolicía a la que expulsaron del cuerpo por problemas con el alcohol y las drogas que recibe el encargo de un mafioso que consiste en ir a Córdoba a buscar a la actriz Macarena Gómez. Es cine policíaco puro y duro.

-En el que ha decidido hacer a Córdoba protagonista. ¿Tenía ganas de rodar en su tierra?

-Muchas. Yo siempre he dicho que el día que me enfrentara al rodaje de una producción lo haría en mi ciudad natal, lo tenía clarísimo. En un primer momento, el guionista hizo que transcurriera la acción en Sevilla y circunstancialmente en Córdoba, pero yo propuse lo contrario y, finalmente, el 80% de la película transcurre aquí y el resto en Sevilla. He tenido la suerte de que el director, aunque es sevillano, también es un amante de Córdoba.

-¿Qué le trae una y otra vez a esta ciudad?

No lo sé, no puedo evitarlo, siempre hay algo inconsciente que me devuelve a Córdoba. Cuando me llegan guiones o pienso en -proyectos, lo primero que se me viene a la cabeza es que va a transcurrir todo en esta ciudad. Hace un año llevé a cabo la opción de compra de una novela de una psiquiatra cordobesa, María José Moreno, y estoy luchando mucho para que transcurra en Córdoba, igual que la novela. 

-¿Imaginaba que algún día rodaría una película en las calles que pisó en su infancia y juventud?

-En absoluto. Siempre tuve el sueño, pero esto es mucho más porque estoy rodando una película que, además, produzco.

-Pese a la responsabilidad, parece que le está gustando el trabajo tras la cámara.

-Me está gustando muchísimo, pero es muy duro. Nunca pensé que iba a sufrir tanto. He estado involucrada en todo, desde la búsqueda de la financiación hasta encontrar al equipo técnico más idóneo.

-¿Se lo han puesto fácil en Córdoba?

-Muchísimo. Desde el Ayuntamiento me están ayudando una barbaridad y no te puedes imaginar cómo se están portando los taberneros, están siendo muy predispuestos.

-¿Cree que Córdoba debería trabajar para convertirse en un escenario de cine?

-Debería serlo y debería luchar por ello. Córdoba tiene un patrimonio cultural espectacular y el cine lo difundiría. Mi jefa de producción, que en muy poco tiempo ha conseguido cosas increíbles, como localizaciones que en principio parecían imposibles o algunos permisos, está muy sorprendida de cómo ha ido todo.

-¿Será muy largo el rodaje?

-Estaremos una semana en Córdoba, tres o cuatro días en Sevilla y después volveremos aquí. En total serán tres semanas, un rodaje muy corto, pero no hay presupuesto para más.