El actor Willy Toledo participa en la película de Alberto San Juan basada en la figura de Juan Carlos I, 'El Rey', asegurando que no espera "consecuencias" por este último trabajo. "Quieren que nos autocensuremos, pero conmigo no lo van a conseguir", ha señalado en una entrevista con Europa Press el actor, que interpreta a varios personajes.

"Ni se me pasó por la cabeza renunciar a esta película sobre la monarquía y estoy dispuesto a asumir cualquier medida que decidan tomar contra mí el régimen borbónico: aquí espero", ha reiterado con humor Toledo, quien reconoce que no espera "nada de España" en el aspecto profesional.

"A mí me llevan vetando durante muchos años y lo seguirán haciendo, porque se me ha exigido una despersonalización para volver a trabajar. Y por ahí no voy a pasar nunca. Pero es que yo ya no espero nada de España y el mundo es muy grande, por ejemplo en los últimos tiempos he estado trabajando en Argentina", ha explicado.

Al ser preguntado sobre su situación judicial -por ofensas religiosas- o la de otros cómicos como la de Dani Mateo -ante el juez por sonarse en la bandera española-, para Toledo hay "un problema entre la cultura y los que mandan en las instituciones", ya que entiende que estos últimos "se dedican a perseguir a actores haciendo personajes". "Si mañana hago del 'Descuartizador de Boston' me van a detener por homicida", ha ironizado.

'El Rey' es la adaptación cinematográfica de la obra que San Juan, Toledo y Luis Bermejo pusieron hace dos años en marcha en el Teatro del Barrio. En esta ficción "aunque basada en hechos reales" se abordan algunos aspectos "oscuros" de la biografía del monarca emérito, desde sus conexiones con el franquismo hasta su relación con los presidentes de Gobierno en la democracia.

"Es cierto que la película muestra también su lado humano, aunque para mí se nos ha ido la mano y lo hemos humanizado en exceso", comenta Toledo, en alusión a esa especie de pesadilla en que se convierte la obra para dar forma a los recuerdos del Rey. "Dudo mucho de que esté pasando hoy en día por un autoexamen personal y se le estén apareciendo todos esos fantasmas", ha señalado.

En cualquier caso, el actor cree que "poco a poco se está consiguiendo" en España que se pueda hablar "más libremente" de la Monarquía, siendo ejemplo de ello esta cinta. "Con Juan Carlos han abierto la mano, le dan por amortizado y cuando vieron que era perjudicial para sus intereses, lo quitaron de en medio. Otra cosa es con Felipe VI", ha indicado.

Dani Mateo y los tuiteros

Por el momento, 'El Rey' se estrenará este viernes 30 de noviembre en cuatro salas en Madrid, Bilbao, Pamplona y Barcelona. San Juan ha recordado sobre su trabajo que se trata de "un proyecto que nace del deseo de hacer una película" y se escogió el tema de la monarquía "como podía haber sido otro". "Es solo eso, un proyecto cinematográfico", ha indicado.

De todas maneras, sí alerta de la dificultad para "hablar con libertad" en España no solo de la monarquía, sino "de cualquier tema". "La prueba está en que no se puede ni bromear libremente y sino mira ahora a Dani Mateo, o a los titiriteros o incluso la persecución judicial a Willy (Toledo)", ha lamentado.

Un guion con el visto bueno de un abogado

El director y actor ha reconocido que antes de lanzarse a esta película, enseñó el guion a un abogado, quien le aseguró que "no hay nada en sí que constituya delito". "Pero tal y como están las cosas, te das cuenta de que te pueden denunciar de principio a fin", ha alertado.

San Juan considera "un deber cívico" cuestionar esta institución española, algo que "parece haberse olvidado", y todo ello sin renunciar a "mostrar un lado humano" del monarca emérito. A lo largo de la película surgen citas que el autor ha rescatado de obras biográficas del Rey, como por ejemplo "que la dictadura fueron 40 años de paz, algo que choca escuchar".

Para el director, quien cerró el rodaje 'exprés' de la película en apenas seis días, el ciclo político de la Constitución de 1978 está "agonizando", aunque "puede prolongarse mucho en el tiempo". Cada vez estoy más convencido de un nuevo ciclo, pero igual viene un Estado menos democrático: hay señales muy peligrosas", ha concluido.