El actor y director de cine Santiago Segura presentó en Buenos Aires la quinta y última entrega de la saga "Torrente", aunque no descarta que haya más en el futuro ya que España es un "caldo de cultivo" para el "torrentismo" y con las noticias que salen cada día le da para hacer "una miniserie".

"Cuantos más problemas hay en la sociedad, más crítico se muestra el arte con la sociedad, es un reflejo. Si el país fuera todo maravilloso... de hecho, la verdad es que el caldo de cultivo que hay en España para el torrentismo es...", dijo Segura, para quien esta es la película más satírica y crítica con España de todas.

"Cada vez que pasa algo siempre hay gente por Twitter diciendo: 'esto es tema para la próxima película'. Pero claro, esto es todos los días. Son los episodios nacionales, una miniserie de esas de ocho horas debería ser para contar todo eso...", agregó, durante una rueda de prensa en la capital argentina.

"Torrente: Operación Eurovegas", es una parodia del cine de atracos, al más puro estilo "Ocean's Eleven", en la que en vez de tener a Matt Damon y George Clooney en pantalla, tenemos un equipo capitaneado por Torrente y Alec Baldwin, quienes intentan robar un casino en España en 2018, acompañados por el torero español Jesulín o el actor cómico español Carlos Areces, entre otros.

"Mi escena favorita de la película es cuando Alec pasa revista a todos los anormales que le lleva Torrente. Yo creo que no tuvo ni que actuar", bromeó Segura.

"La mayoría son actores pero hay algunos que son así", explicó Segura que le dijo a Baldwin para prevenirle sobre el disparatado elenco con el que filmó el estadounidense, justo entre los rodajes de "Blue Jasmine" (Woody Allen, 2013) y la próxima entrega de "Misión imposible".

"Mira Alec yo sé que tú hablas tu idioma pero en esta película hablamos en castellano. Se lo tomó un poco mal pero al final aceptó (...) Yo creo que está arruinando su carrera totalmente, es un despropósito", comentó divertido el realizador español.

Segura presentó la película en la embajada de España en Buenos Aires, acompañado por el productor ejecutivo Axel Kuschevatzky y el embajador Estanislao de Grandes.

Entre el público, contó además con los componentes del emblemático grupo de pop español Los Secretos, quienes pospusieron su rueda de prensa prevista para hoy para no tener que competir contra Torrente y aprovecharon para invitar a Segura al concierto que darán en la capital argentina el próximo jueves.

"Estaré en la avant-premiere de Torrente, pero como ya la he visto igual me paso... aunque yo es que si no canto algún tema... (...) Tienes que estar dando la mano a la gente pero en un momento dado igual me escapo", contestó Segura a la invitación.

El actor afirmó que esta "obra maestra absoluta" es la última película de la saga porque le ha quedado "tan bien" que no cree que pueda "superarla" y es mejor "abandonar en lo alto".

Pero en realidad, tampoco descarta retomar a Torrente dentro de unos años cuando le llegue alguna factura grande que pagar o haciendo un "spin-off" en el que Segura se meta, por ejemplo, en la piel de "Mari Carmen Torrente", una posible hermana de su personaje estrella.

"El éxito que tienen las películas en Argentina es para mi un misterio insondable y una alegría", dijo especialmente agradecido con el público extranjero, dado que Torrente tiene un humor muy relacionado con la cultura española.

Las pantallas de Uruguay y Argentina son las primeras de Latinoamérica en recibir al detective más mezquino y racista de la cartelera española, donde la película fue estrenada hace un mes, con gran éxito de taquilla.

De hecho, el productor Axel Kuschevatzky recalcó que gracias a "Torrente" y otras películas, como "Ocho apellidos vascos", se espera que el cine español alcance este año su mayor cuota de pantalla desde 1969.

Para Santiago Segura, hablar de "Torrente 5" es como hablar de "James Bond 21", solo son "aventuras del mismo personaje incompetente que es Torrente, ese gran referente de la sociedad española", que no solo no "evoluciona" con cada película sino que "degenera" cada vez más.

En esta ocasión, ha prescindido del 3D porque el rodaje de Torrente 4 resultó demasiado "farragoso" y era mejor invertir el presupuesto en fichar a Alec Baldwin, pero sigue fiel a su estilo y los innumerables cameos siguen siendo una seña de identidad de la saga, aunque no es necesario reconocer a todos los invitados, muy de la actualidad española, para reirse con ellos.