Parece mentira pero Jennifer Lawrence está aterrorizada. Y es que no es de extrañar, ha obtenido la fama y el éxito en muy poco tiempo, sobre todo gracias a la saga de Los Juegos del Hambre, pero no solo por estas películas si no por otras donde se ha rodeado de grandes actores, como puede ser El lado bueno de las cosas junto a Bradley Cooper y Robert De Niro o X-Men con Michael Fassbender.

Aunque su éxito tampoco se debe en parte por su trabajo en la gran pantalla, si no por su actitud ante la prensa y los medios y su gran espontaneidad. Y quizás este sea la mayor virtud de Jennifer Lawrence pero también la propia actriz cree que es un gran lastre. Sus constantes caídas en los Oscar, la primera en 2013 cuando fue a recoger su estatuilla y este año en la alfombra roja.

Acusada de que lo hace adrede, es lógico que no tenga previsto nada de lo que hace ni de lo que dice. Tenemos que recordar las cosas que dijo para una entrevista para el programa de la NBC Late Night with Seth Meyers, de las que se hizo eco una fuente cercana a la producción donde Jennifer comentaba que después de los Oscar estuvo algo perjudicada por el alcohol y que en una after party celebrada en la mansión de Madonna, vomitó en las escaleras de dicha casa enfrente de la nada más y nada menos reina de las locuras, Miley Cyrus.

Como decimos la espontaneidad es su sello de identidad pero ha querido mantener los pies en la tierra y como decimos, todo lo que hace puede llegar a un límite y hasta cansar a sus seguidores, algo a lo que tiene miedo. "Nadie puede ser amado siempre. La gente puede cansarse de mí", confiesa la actriz para la revista Marie Claire.

"Puede llegar a ser demasiado molesta ya que sobre la alfombra roja siempre me emociono mucho, por lo general porque he estado bebiendo algo antes, y luego no puedo dejar de sacarme fotos cada vez que se me presenta la oportunidad", confiesa la actriz unas declaraciones sorprendentes para Marie Claire. Además está algo cansada de siempre ser la protagonista de los momentos más hilarantes, pero simplemente por eso, para que no sea algo tan cansino y se convierta en una especie de 'payasa de los photocalls y red carpets'.

"Siempre intento reprimirme. 'Tienes que calmarte de una vez, no tienes por qué ir protagonizando siempre gifs (pequeñas animaciones que se vuelven virales)'", añade Jennifer Lawrence para el magazine. La chica más sexy por FHM tiene la necesidad de ser algo más comedida en sus apariciones, pero esperemos que no deje de ser espontánea en lo que refiere a las entrevistas pues siempre nos deja perlas y datos sorprendentes sobre ella.