Woody Allen es uno de los directores más prolíficos de la historia del cine. Con más de 40 títulos dirigidos - y en los que en buena parte de ellos él mismo ha participado como actor -, la carrera del cineasta neoyorquino (Brooklyn, 1935) es objeto de culto para muchos aficionados, si bien otros la consideran algo repetitiva. Pese a que sus comedias son las películas más admiradas por los cinéfilos, la trayectoria de Allen también ha transitado por los terrenos del drama, aunque no exentos de ribetes y alusiones cómicas. Su última obra, ´Blue Jasmine´, se estrena este viernes y devuelve a la gran pantalla las tradicionales preocupaciones de un realizador cuyo tirón es prácticamente mayor en Europa que en Estados Unidos. Lo que proponemos aquí es un somero repaso a algunos de los personajes que encarnan las obsesiones de Allen a través de un análisis de algunas de sus películas, algunas memorables y otras más discutibles.

Annie Hall (1977)

Con Oscars a la mejor película, director y guión original, el primer gran éxito absoluto de Allen nos trae la historia de una pareja de fuertes tendencias neuróticas, en especial el personaje encarnado por Allen, el cómico Alvy Singer. Le da la réplica una espléndida Diane Keaton. Comedia dramática, la película aborda las dudas de ambos sobre su relación, expresadas mediante monólogos de Singer acerca del sexo, sus orígenes judíos, las mujeres y la sociedad en general. Alvy Singer no dejaba de ser un trasunto del propio Allen.

Manhattan (1979)

Nuevo tributo a Nueva York, donde estaba ambientada ´Annie Hall´, y en el que Allen se pone en la piel de Isaac Davis, un guionista para programas de humor de televisión. El director pone en boca de Davis sus reflexiones sobre la vida sexual y los fracasos matrimoniales. Reaparece Diane Keaton, acompañada en esta ocasión por Meryl Streep y Mariel Hemingway.

Días de Radio (1987)

Aquí Woody Allen rememora su infancia, asociada a los miedos comunes a cualquier chaval, y cómo la radio le transporta a un mundo de ilusiones y diversión. Música, historias personales, noticias, deportes, celebridades, seriales€ Todo lo que surge en las ondas atrapa el corazón de un niño que forma su personalidad a través de ellas.

Delitos y faltas (1989)

Otra combinación única de drama y comedia, en esta ocasión con el propio cineasta, Angelica Huston, Martin Landau y Mia Farrow en el reparto. La fórmula se repite para enfocar el tema de la culpa, un asunto recurrente en las películas de Woody Allen y siempre vinculado a las connotaciones religiosas.

Maridos y mujeres (1992)

La vida en pareja es de nuevo el tema central de una película en la que Woody Allen deja ver, a través de la conducta de su propio personaje, que su relación con Mia Farrow -su pareja también en la película- se estaba desmoronando. Se trata de una de las películas más agudas del director y en la que también toman parte Juliette Lewis y Liam Neeson.

Balas sobre Broadway (1994)

Situado únicamente detrás de las cámaras, en esta ocasión Woody Allen realizó una crítica implícita a las presiones de la gran industria de Hollywood. Para ello, elabora una trama en la que un joven autor teatral se ve abocado al fracaso por la incapacidad para conseguir recursos económicos si no es de la mano de varios mafiosos que, por supuesto, también habitan en Nueva York.

Match Point (2005)

Se pierde aquí el elemento cómico y la atmósfera neoyorquina para trasladarse a un escenario que Allen quiere explorar: Europa. En este caso, la trama nos lleva a Londres, donde Jonathan Rhys Meyers es un ex tenista ambicioso que quiere introducirse a cualquier precio entre la élite social británica. Amor y sexo, deber y pasión€ Todos estos elementos se dan cita en una película realzada por la presencia de una exquisita Scarlett Johansson.

Vicky Cristina Barcelona (2008)

Ironía y mucho sabor mediterráneo en una cinta rodada en Barcelona, Avilés y Oviedo y en la que Woody Allen toca de nuevo algunos de sus temas favoritos: los celos y la promiscuidad. Scarlett Johansson aparece de nuevo, en esta ocasión junto a Penélope Cruz y Javier Bardem. Las críticas, pese a todo, fueron dispares.

Medianoche en París (2011)

Comedia romántica, con menos elementos dramáticos, la película es un nuevo episodio dentro del análisis que Allen hace del aterrizaje de la mentalidad estadounidense en Europa. París es el escenario en el que una pareja de norteamericanos busca reencontrar el amor original, ese en el que el director ha querido siempre secretamente creer. Secundarios como Michael Sheen, Marion Cotillard y Carla Bruni completan un reparto encabezado por Owen Wilson y Rachel McAdams.

Blue Jasmine (2013)

Vuelta al terreno del drama, ahora para explorar cómo rehacer la vida cuando una mujer de éxito (Cate Blanchett) se separa de un rico marido (Alec Baldwin) y se marcha a vivir con su hermana a San Francisco, lejos de las preocupaciones de la urbe compleja que Woody Allen siempre asocia a Nueva York. La prensa francesa ha definido el rol de la actriz australiana como el papel de su vida.