El cine se ha convertido en los últimos años en un instrumento fundamental de promoción turística, como muestran dos casos tan dispares como la saga de James Bond para Gran Bretaña o las dos entregas de "Los Pitufos" para el pueblo malagueño de Júzcar, de apenas doscientos habitantes.

Ambos ejemplos han sido dos de los analizados en Málaga durante la conferencia internacional de Euroscreen, en la que se ha abordado el impacto del "turismo de pantalla" en las ciudades.

Sandie Dawe, gerente de Visit Britain, la agencia turística británica, ha recordado cómo el último título del agente secreto, "Skyfall", coincidió en 2012 con la celebración de los Juegos Olímpicos en Londres y con el 50 aniversario del origen de James Bond.

Por ello, se intentó mantener el tirón de la cita olímpica con la campaña turística "Great", en la que tuvo un papel importante el séptimo arte, al constatar "que la mitad de los visitantes potenciales quieren ir a los lugares que han visto en el cine y la televisión".

Como botón de muestra, ha apuntado el hecho de que el castillo escocés de Alnwick incrementara el número de visitantes un 230 por ciento después de ser utilizado en el rodaje de las películas de Harry Potter, por cuyas localizaciones se hacen ahora recorridos para los que hay que reservar plaza con una antelación de entre seis a ocho semanas.

En el caso de Bond, se trata de un "personaje icónico británico que es conocido en todo el mundo como el agente secreto más importante" y que además no sólo promociona la capital, Londres, sino también otras ciudades como Manchester.

Dentro de la campaña se propuso "vivir el estilo de vida" del agente, con el lema "Live like Bond" ("Vive como Bond"), con lo que el visitante podía "comprar ropa moderna como la de él, beber un 'dry Martini' en determinados lugares o visitar la fábrica de coches Aston Martin", ha explicado la gerente de Visit Britain.

Distinto es el caso de Júzcar, un municipio de la Serranía de Ronda tradicionalmente dedicado a las setas y a las castañas y que ahora es conocido en todo el planeta tras haber sido declarado en 2011 "primer pueblo pitufo del mundo" con la promoción de la primera entrega de "Los Pitufos", ha destacado Paulino Cuevas, productor y consultor en la empresa Euromedia Consulting.

Desde entonces, Júzcar ha recibido más de 180.000 visitantes y una cobertura de medios de comunicación españoles valorada en seis millones de euros y de medios mundiales de diecinueve millones, y es "el único pueblo de Andalucía que no tiene paro".

Cuevas ha recordado cómo el alcalde convocó a sus doscientos vecinos para explicarles la idea y decidir si cambiarían el tradicional color blanco de sus casas por el "azul pitufo".

"Decidieron pintar el pueblo y sólo una persona se negó a hacerlo, por lo que su casa sigue siendo blanca. Esa casa es conocida ahora como la casa de Gargamel, el malo de 'Los Pitufos'", ha relatado el productor.