Víctor Català/Clara Peya

Infanticida es el grito de una víctima a quien todo el mundo considera una criminal. Una pieza que transforma un monólogo potentísimo de Caterina Albert / Víctor Català en una ópera electrónica. Un musical de pequeño formato con música original de Clara Peya que nos trasmite la angustia, la culpa y el sufrimiento de la protagonista.

Nela intenta encontrar una rendija de luz en un mundo oscuro y desolador. Es una mujer valiente y apasionada que se enfrenta a todo aquello que la rodea por el anhelo de la libertad, por el deseo de encontrar una manera de hacer y vivir propia. Por la necesidad del amor, del placer y de escapar del contexto opresor donde se encuentra inmersa. Es una necesidad de encontrar en la música una visión de los hechos contemporánea, nueva, fragmentada; pero sobre todo de acercarse, a partir de la música, al mundo sensorial, emotivo y onírico de una mujer que acaba de cometer un crimen.

El monólogo da voz a una mujer, la autora de la cual tuvo que silenciar su propia para poder ser libre como artista. La Infanticida no se estrenó hasta sesenta años después de su escritura, porque era un texto incómodo, porque cuestionaba unos dogmas preestablecidos sobre la función de la mujer en la sociedad; Caterina Albert rompió con un mito irreducible hasta el momento: el instinto maternal. Darle voz hoy es más necesario que nunca. Darle voz hoy, nos parece un deber.

Espectáculo ganador en los XXIII Premis de la Crítica del guardón a la Mejor Actriz de Musical para Neus Pàmies y del Premio a Mejor Musical (ex aequo con A Chorus Line)