Tarta para el Día del Padre, paso a paso

Ingredientes para la tarta del Día del Padre:

- 1 Vaso de yogur de 125g

- 2 vasos y medio de harina

- 1 Vaso de aceite de girasol

- 2 Vasos de azúcar

- 1 Vaso de cacao instantáneo

- 3 Huevos

- 1 Sobre de levadura

- Una pizca de sal

- Crema de cacao y avellanas casera

- Fondant blanco y negro, comprado o hecho en casa

Elaboración de ésta tarta del Padre:

- Primero elaboramos la crema de avellanas. Trituramos 100 g de avellanas con 150g de azúcar hasta que queden en polvo. Lo echamos a un cazo y trituramos también 200g de chocolate negro y 100g de chocolate blanco. Lo añadimos también al cazo y lo llevamos al fuego sin parar de remover hasta que se deshagan. Entonces añadimos 100g de leche y removemos hasta que se integre para añadirle 140 g de aceite de girasol. Dejamos enfriar la crema y conservamos en el frigorífico

- Para el bizcocho echamos el yogur en un bol y usaremos el vaso para medir la harina, el azúcar y el aceite. En una batidora de varillas o a mano batimos los tres huevos y el azúcar hasta que estén espumosos.

- Añadimos el vaso de aceite de girasol y removemos hasta que esté integrado. Echamos el yogur que habíamos reservado. Terminamos de mezclar y añadimos los dos vasos y medio de harina. También incluimos el vaso con cacao instantáneo, la levadura y la sal. Mezclamos los ingredientes secos con una espátula y movimientos envolventes para no bajar la mezcla.

- En un molde rectangular hondo, de unos 22 cm, que ya tenemos que tener enharinado y enmantequillado para desmoldar luego la tarta más fácilmente, vertemos la mezcla. Metemos el bizcocho al horno precalentado entre 180º y 200º y lo dejamos cocer durante unos 35 minutos. Pasado ese tiempo pinchamos para ver si está cuajado.

- Cuando se enfríe lo desmoldamos y dejamos la parte de abajo del bizcocho como la parte de arriba, ya que será la parte más lisa para decorar. Cortamos con un cuchillo el bizcocho por la mitad y rellenamos la tarta con generosa crema de avellanas. Ponemos la tapadera y cubrimos todo el bizcocho con más crema de avellanas para que haga de pegamento para el fondant.

- En un papel de horno espolvoreado con azúcar glas, nunca harina, calentamos el fondant blanco con un rodillo mientras lo estiramos para que quede una sábana muy fina con la que cubriremos con cuidado nuestra tarta. No hace falta que quede muy lisa, ya que simula una camisa y las arrugas le darán realismo. Adaptamos bien los bordes y recortamos los sobrantes.

- Estiraremos otra vez con el rodillo si es necesario los sobrantes de fondant blanco para hacer las decoraciones del cuello de la camisa, un bolsillo… Con el fondant negro podemos hacer los botones (un truco sería aplastar una bolita de fondant negro con botones de verdad para que quede con la forma del botón y recortar los bordes). Los mojamos un poco con agua para que se queden pegados a la camisa. También hacemos la corbata con un poco de fondant negro e imaginación y la pegamos con un poco de agua a la camisa. Y por fin tendremos lista nuestra tarta del Día del Padre.