No sólo no añade nada que pueda sonar a novedad en el universo de los superhéroes, sino que da la impresión, incluso, de que todo lo que se nos muestra en la película lo hemos visto antes. Con factores tan demoledores no cabe esperar, desde luego, nada que tenga que ver con un espectáculo brillante o espectacular.

Por eso, porque ni siquiera mantiene el tono durante la proyección, se agradece que apenas rebase los 90 minutos de metraje. De este modo esta supuestamente nueva injerencia en el filón de Marvel no será motivo de satisfacción para los amantes del cómic y, desde luego, está a años luz de los títulos más interesantes de la especialidad, concretamente los protagonizados por Superman, Batman y Spiderman y, también, de los que conforman el grupo de Los Vengadores.

El director Josh Trank, que solo había dirigido un largometraje antes de unirse a este proyecto, no da la talla, aunque la responsabilidad había que repartirla con los guionistas. Desde luego, entre todos han hecho un flaco favor a los creadores del cómic, Stan Lee y Jack Kirby, que crearon estos personajes a comienzos de los sesenta. Las dos películas realizadas hasta ahora sobre estos cuatro superhéroes, 'Los 4 Fantásticos' y 'Los 4 Fantásticos y Silver Surfer', ambas dirigidas por Tim Story, no se recuerdan con nostalgia, pero eran más amenas.

Lo que se nos ofrece podría calificarse de precuela, un recurso cada vez más habitual en estos ámbitos, ya que muestra a los futuros héroes, tres hombres y una mujer, cuando son jóvenes normales que en algún caso ni siquiera se conocen y a los que une un deseo de mejorar la vida en la Tierra con revolucionarias conquistas tecnológicas.

Se sitúa en el nueva York de hoy y los vemos en plena actividad creativa, cuando tratan de abrirse paso en el campo del teletransporte, entregados por entero a una causa en la que se han convertido en maestros.