Me gustaría volver a La 1 antes de jubilarme a recuperar lo que se me robó. Habla con tanta firmeza, convencido de lo que dice, José Manuel Parada, con unos labios que ya quisiera para sí Carmen de Mairena, y seguro que Maradona, en su nueva línea de señora con perrito adorable.

José Manuel Parada quiere volver a su patria, a Cine de barrio, para sacarse la daga que le metieron cuando en 2003 TVE decide no renovarle el contrato alegando que su productora cobraba mucho dinero -en el fondo, se dice, estuvo el escándalo de verlo junto a Marujita Díaz en un yate metidos en una harina zafia de desnudos y pamemas sin gracia como si no hubiera un mañana-. Menudo es Parada.

Es de los que saben escupir veneno sin perder la sonrisa -entrevista en Fórmula TV-. Creo, dice como si no lo supiera, como si le importara un pimiento malayo, que Cine de barrio lo presenta Concha Velasco, el problema es que, y ahora sí que da el dato como el que sabe lo que dice, que no lo ve nadie. Yo, de hecho, continúa Parada, hace tiempo que no veo La 1 el sábado por la tarde.

Dice que le apena ver la situación de la tele pública porque sólo colecciona fracasos. Para solucionar semejante desastre tiene la solución, que lo llamen porque él sabe hacer programas divertidos. Lo corrobora con algo infalible, «ni la Campos ni yo somos de La 2, no hacemos programas coñazo». Es posible que lleve razón, y que a TVE, para coronar su programación caduca, le falte una guinda como Parada, incluso la Campos y su tropa. Hagan unas sonajas de La 1, pero dejen que La 2 siga siendo un coñazo.