Toros, ¿sí o no? Esa es la cuestión que ha enfrentado esta semana a los lectores en un tenso e igualado debate por la declaración antitaurina de Palma.

“Que la gente decida, no unos cuantos por todos. Que convoquen un referéndum/consulta popular con una pregunta clara y directa”, pedían algunos internautas, mientras otros se indignaban: “Hay cosas más importantes sí, pero hay que distraer a los tontos con otros temas”.

Lo cierto es que las opiniones sobre este tema están muy divididas y así ha quedado de manifiesto con la gran cantidad de comentarios en contra y a favor, tanto en el digital como en las redes sociales. “Yo no he sido nunca taurino, pero tampoco anti. Esta decisión me parece una solemne tontería, pues creo que bastante sabia es la gente para decidir si asiste o no a las corridas de toros y en el segundo supuesto, acabarán por desaparecer. Pero no: tenemos que prohibir, que es muy democrático”, se quejaba un lector.

Gracias a este nuevo gobierno que por fin ha escuchado tantos y tantos años de lucha, estamos más cerca de un mundo civilizado. Y gracias a todas esas personas anónimas que no han tirado la toalla y con mucho sudor y lágrimas han conseguido lo inimaginable”, se emocionaban los que aplauden el decreto apoyado por más de 130.000 firmas. “A quien no le guste la fiesta nacional que no vaya y punto“, saltaban los taurinos más indignados por la decisión de Cort.

En el fondo no cambiará nada, ya que las corridas de toros en Palma se realizan en un recinto privado. Para lo que ha servido esta votación es para ver bien a las claras, que entre el PP y Ciudadanos no hay ninguna diferencia”, era el mensaje de los más escépticos.

La tradición no es excusa para mantener cualquier ritual. Hace siglos que no se queman mujeres en la hoguera acusadas de brujería y hubo un tiempo en que parecía de lo más normal. Los tiempos cambian y las costumbres bárbaras se abandonan. Punto”, zanjaba alguien la discusión.