Miren Ibarguren dice adiós a seis años llenos de éxito junto a Soraya, personaje al que interpretaba en "Aída". La actriz de treinta y tres años entró en la conocida serie con un papel secundario que finalmente se convirtió en principal. Fuera de las cámaras también ha sido protagonista de una polémica de la que aún no sabíamos toda la verdad. Tras dejar la obra de teatro Misión Florimón a principios de año, la compañía decidió sustituirla por Vanesa Romero, ex de Alberto Caballero actual novio de Miren. Conocíamos la versión de Vanesa pero no la de Miren que parece cargar contra la propia compañía y no contra la ex del productor.

-Estáis todos emocionados con el final de "Aída"...

-Es muy emocionante porque son muchos años. Nos hemos despedido tantas veces que no quiero hablar más del tema para no caer en la tristeza otra vez. Prefiero coger toda esta alegría que me ha dado la serie y enfocarla en otras cosas, volver a recobrar la ilusión en otros proyectos y dejarlo como un gran recuerdo.

-Tu rutina habrá cambiado mucho.

-Sí, lo primero porque no tengo que madrugar y tengo una piel estupenda. Últimamente me estaba levantando a las seis de la mañana para ir a rodar.

-Tu personaje tuvo una evolución muy importante en la serie.

-Soraya ha ido cambiando mucho, no tiene nada que ver con lo que era al principio de la serie. Entré de una forma inesperada, acababa de terminar Escenas de matrimonio y tenía varios proyectos pero este fue el que más me retó. Pensé que era muy difícil y que me podía salir muy bien o muy mal.

-¿Qué es lo que más vas a echar de menos?

-Mi moño tirante. A las siete de la mañana con una cara de recién levantada el peluquero me hacía ese moño tan estirado.

-¿Qué ha sido lo mejor y lo peor?

-Lo mejor ha sido el día a día con mis compañeros y la evolución que hemos tenido. Esto no se puede aprender en una escuela si no te pasa algo así, en un proyecto que dure tanto, que te de tanta confianza, el relax de saber que el mes que viene vas a cobrar, que no se acaba, es algo que te da mucha seguridad. Por desgracia eso es algo que no se da mucho.

-¿Te has llevado algo de recuerdo de plató de "Aída"?

-Solo me he llevado un cenicero y un cartel del Bar Reinols, solo un detalle.

-¿Qué vas a hacer ahora?

-Ahora hay cosas en el aire pero han sido seis años de mucho trabajo y de momento quiero descansar. Ha habido veces que estaba muy cansada porque combinaba la serie con el teatro. Cuando hay proyectos como "Aída" que te dan tanta estabilidad quieres que te vean en otras cosas pero no puedes porque estás agotada. El cuerpo te pide trabajar pero ahora prefiero descansar un poco.

-¿Es cierto que te vamos a ver en la próxima temporada de "La que se avecina"?

-No, completamente no.

-¿Te apetece hacer otra serie?

-A mi me encanta la televisión y hacer series. Me gusta mucho trabajar en confianza, cuando ya tienes a tu personaje, conoces a un equipo y nada te da vergüenza. La estabilidad de una serie te ayuda a crear. Me apetece hacer otra serie pero de momento no tengo nada, tengo varios proyectos en mente pero La que se avecina no.

-¿Qué pasó realmente con la obra de teatro en la que te sustituyó Vanesa Romero?

-Había dicho que sí a la obra de teatro "Misión Florimón" con Summun Music en el teatro Nuevo Apolo porque terminábamos "Aída" y como no tenía nada pensé en hacerlo. Pero cuando dijeron que hacíamos siete capítulos más de "Aída" y eso sumado al resto de proyectos que tenía, dije que no iba a seguir antes de empezar a ensayar porque todavía no habían comenzado. Quiero que quede claro que el contrato solo estaba firmado por mi representante y no por mi, entonces no tenía validez. Sabía que iba a terminar muy cansada y preferí centrarme solo en "Aída". Me dijeron que me iban a denunciar y mandaron una nota de prensa para que supiera todo el mundo que dejaba la obra y me sustituía Vanesa Romero, algo que nunca se ha hecho, porque un contrato es algo privado. Una desfachatez de gente que no han sido nada profesionales. Mi papel se lo ofrecieron a muchas personas y lo aceptó Vanesa Romero. Fue todo tan sonado porque Alberto y yo estamos juntos.

-¿Qué opinión te merece el culebrón que se montó?

-Vanesa lo aceptó porque le apetecía hacer esa obra. Creo que hay que tratar las cosas mejor y yo lo tuve que dejar fue porque honestamente no podía. Además no estaba firmado, no iba a ensayar y luego dejarlo a medias, es peor. Se portaron muy mal, es uno de los mayores feos que me han hecho en mi vida y todos mis compañeros lo decían también. Tenía ganas de contarlo.

-Parecía que estabais enfrentadas...

-A Vanesa Romero ni la conozco, no la he visto en mi vida. Si yo hablara de mi vida entiendo que se llevara a un tema personal pero yo no salgo en nada, voy al trabajo y punto.

-¿Qué te llevas de Soraya?

-Soraya es maravillosa, es una pasada, me lo he pasado muy bien haciendo de ella así que ahora que he terminado puedo darle las gracias.

-¿Alguna vez te ha dado miedo encasillarse?

-Si te encasillan es que estás trabajando, porque al que le han durado los trabajos poco no le pueden encasillar. Como te va bien siempre hay alguien que te va a decir que estás encasillado. Creo que de la gente que dicen que está encasillada lo hacen muy bien.