Con la llegada definitiva del buen tiempo a Mallorca a muchos les apetece salir de excursión, ahora que aún no aprieta mucho el calor, y acabar con un baño relajante en alguna de las muchas calas que tenemos. Por ese motivo, a continuación, os proponemos una serie de rutas costeras que combinan el senderismo y los chapuzones.

Excursiones por la Serra de Tramuntana

Una de las zonas más apropiadas es nuestra querida Serra de Tramuntana, que con sus montañas, bosques, acantilados, torrentes y calas, cuenta con los ingredientes perfectos para cualquier ruta costera.

La primera de la que hablaremos, valga la redundancia, es Sa Costera, que tal y como nos explica Gabriel Rodas en el itinerario "atraviesa un valle marcado por el agua y la piedra, el de Bàlitx, y nos descubre la costa de las maravillas, con sus altos ricos y sus barrancos imposibles". Se trata de una ruta que comienza en el mirador de ses Barques, cuenta con una dificultad media y tiene una duración aproximada de 4 horas, después de las que se llega a Cala Tuent, un lugar precioso para refrescarse y descansar.

El puerto de Valldemossa es otro de los tesoros de Tramuntana y a pesar de que se puede acceder fácilmente por carretera, hay una ruta que hace que el descenso sea más bello e interesante. Este camino empieza en el predio de Son Olesa, en la carretera que une Valldemossa con Banyalbufar y finaliza en la playa de grava del puerto o sa Marina, como la conocen popularmente.

El Torrent de Pareis, una de las clásicas rutas estivales, es itinerario obligado para cualquier senderista. A pesar de su dificultad y duración -4 horas, aproximadamente- vale la pena descender por su garganta y llegar hasta sa Calobra, con sus grandes paredes protagonistas de infinidad de anuncios publicitarios.

Excursiones sin pendientes pronunciadas

El sur de la isla tampoco está nada mal para realizar excursiones. A diferencia de las rutas de la Serra, en esta parte de la isla escasean las pendientes y casi todos los itinerarios son fáciles y aptos para todos los públicos.

Uno de los paseos más habituales es el del parque natural de Mondragó, rico en ecosistemas y de una belleza extrema. La ruta es fácil y tiene una duración de 1 hora media, tiempo en el que se visitan calas arena blanca, humedales, sabinales y pozos.

Desde cala s'Almunia la faro del Cap de ses Salines hay otra ruta costera que merece la pena ser mencionada. Un sendero fácil recorre el litoral y permite disfrutar de una panorámica preciosa, además de varias calas y grandes cuevas.