Víctor Robles, 25 años, celador de Son Espases, y Miguel Romero, 21 años, quien cursa tercero de Historia en la UIB, son pareja desde hace año y medio. Quieren tener hijos, por lo que se han involucrado de lleno en la Asociación para la Gestación Subrogada. Quieren darla a conocer en Mallorca y esperan poder contribuir a alcanzar el medio millón de firmas necesario para presentar la proposición de Ley a través de la Iniciativa Legislativa Popular. "Somos pareja y nos hemos planteado ser padres „dice Víctor„, por lo que, después de pensarlo detenidamente, nos hemos decantado por la gestación subrogada, pues nos parece la alternativa más adecuada". Tanto Víctor como Miguel deseaban ser padres antes de encontrarse, "lo pensábamos separadamente „señala Miguel„, es un anhelo que compartimos, es el que nos ha hecho entrar a formar parte como fedatarios de la asociación".

Cuentan que "mucha gente se sorprende cuando les exponemos nuestro proyecto, aunque hemos de decir que nunca nos hemos encontrado con un rechazo rotundo". "Lo que quiere la gente „prosiguen„ es conocer en qué consiste la gestación subrogada y cuando progresivamente se enteran de qué va la cosa llega el convencimiento de que constituye una alternativa tan válida como la de la adopción". En su caso, al ser una pareja gay, se hace imprescindible recurrir a un "vientre de alquiler". Tanto Miguel como Víctor rechazan rotundamente que se defina de tal suerte a la gestación subrogada. "Al ser hombres no nos queda otra que recurrir a ello, pero hay miles de personas que por distintas causas, enfermedades o que no han formado pareja, tienen la necesidad de la gestación subrogada si desean acceder a la paternidad", dicen.

Ya han mantenido contacto con representantes de algunos partidos políticos, aunque todavía no lo han hecho con el PP, debido, según dicen, a que no saben a quién dirigirse. Los socialistas les han escuchado con atención destacando que en España el partido que acepta sin reparos la legalización de la gestación subrogada es UPyD, que incluso lo ha incluido en su programa electoral.

Dan por hecha la oposición de la jerarquía de la Iglesia católica al proyecto. "No hemos hablado con nadie de la Iglesia Católica „precisan„, pero no tenemos ninguna duda de que se opondrán rotundamente, no entra en sus esquemas que se pueda legalizar la gestación subrogada y por supuesto que una pareja de homosexuales tenga la posibilidad de acceder a la paternidad". Lo que sí ha constituido para Víctor Robles y Miguel Romero una sorpresa considerable ha sido toparse con la cerrada oposición de las organizaciones feministas. "En el sector feminista nos ha sorprendido la oposición tan radical que hemos encontrado", especifican, añadiendo que "nos han dicho que están en contra de la mercantilización del cuerpo de la mujer, y no se han avenido a razones a pesar de que les hemos repetido una y otra vez que no hay compensación económica, sino estrictamente una contraprestación por las molestias y que así se recoge en la proposición de Ley que queremos enviar al Congreso de los Diputados".

Insisten en que la posición de las feministas es como mínimo extraña, "porque defienden que la mujer sea la que decida si quiere abortar, pero no que libremente pueda acordar tener una gestación subrogada, que libremente geste, pero así están las cosas y habrá que seguir insistiendo para que nos podamos poner de acuerdo". También destacan que para poder ser madre gestante hay que haberlo sido con anterioridad, "es necesario que sepan lo que significa ser madre, que entiendan lo que supone la gestación subrogada, el compromiso ético que comporta", declaran.

Miguel y Víctor consideran "inasumible", al igual que para la inmensa mayoría de personas, "gastarse más de cien mil euros para contratar una gestante en Estados Unidos, "eso solo está al alcance „afirman„ de gente que posee un alto poder adquisitivo". "Pueden hacerlo „prosiguen„ famosos como los que salen en los medios de comunicación, pero no las personas normales, lo que hace que sea necesario que en España la gestación subrogada sea legal cuanto antes".

¿Cómo han recibido las familias de Miguel y Víctor su intención de ser padres a través de ese procedimiento? Miguel responde que "en mi familia no se oponen, aunque, sin ninguna mala intención, mi hermana a veces se ríe preguntándome cómo pienso ser padre. Con mis amigos tampoco ha habido problemas, ningún rechazo, pero sí una gran curiosidad por conocer el procedimiento de la gestación subrogada, que cuando la explicas a todos les parece bien". Víctor sentencia que "se trata de conseguir que todos los ciudadanos españoles tengamos las mismas oportunidades, que unos no se puedan sentir discriminados con respecto a otros".

Víctor y Miguel se muestran "ilusionados" tanto por el proyecto de familia que están construyendo, "y deseando tener hijos", como por su pertenencia a la asociación. "Ahora la estamos dando a conocer „destacan„, después, cuando ya hayamos cerrado esa etapa, llegará el momento de iniciar la recogida de firmas." "Nuestro objetivo „añaden„ es obtener el número mínimo de fedatarios necesario para poder cubrir todo el territorio de Mallorca, que se dé una implicación de la sociedad mallorquina y podamos contribuir a alcanzar el medio millón de firmas".

Al insistirle en si no se les ha pasado por la cabeza intentar un contacto con la Iglesia católica mallorquina reiteran que "sería una pérdida de tiempo, porque la Iglesia ha dejado muy clara su posición, cuál es el concepto que tiene del matrimonio, en el que no caben las parejas homosexuales, y su oposición a las técnicas de reprodución asistida, por lo que hablando con ellos no conseguiríamos nada, nos darían un no por respuesta".

Miguel y Víctor todavía no se han planteado casarse, argumentan que, aparte de estar enfrascados en su trabajo y estudios, dedican todo el tiempo disponible a la Asociación para la Gestación Subrogada. "La asociación „aseguran„ nos absorbe mucho tiempo, puesto que requiere prestarle atención permanente para que pueda conseguir sus objetivos".